Sin ninguna prisa. La negociación entre el PP y Vox para un posible acuerdo que permita la investidura de Cristina Ayala como alcaldesa de la ciudad no se cerrará, en un sentido o en otro, hasta la próxima semana. Y no lo hará pese a que existe, ya que así lo han expresado abiertamente los cabezas de lista en el Ayuntamiento de Burgos por los dos partidos, total sintonía en lo que realmente podría complicar de manera seria las conversaciones. La líder popular ha abrazado la posibilidad de un Gobierno de coalición y Fernando Martínez-Acitores, número uno de la candidatura con la que concurrió Vox a las elecciones del 28-M, ha manifestado públicamente que «el sentido común», en interpretación del pronunciamiento de las urnas, marca que el bastón de mando debe ser para el PP.
Aunque este escenario invitaría a pensar en un acuerdo rápido, lo cierto es que la política nacional es la que marca los tiempos. Además del de Burgos, son muchos otros los ayuntamientos que están en juego y también el gobierno de alguna comunidad autónoma. Dicho de otra manera, nadie quiere exponerse a cerrar un pacto y tener que retractarse por una instrucción desde Madrid si las cosas se tuercen entre el PP y Vox.
De momento, los primeros contactos han sido para pulsar sensaciones y para comprobar si lo que cada uno ha dicho en público lo mantiene en privado y para ratificar que desde el punto de vista programático no hay grandes obstáculos o no parecen insalvables.
Pese a que la sintonía entre ambos partidos es buena, el PP parece mostrar más tranquilidad. Quizá porque sabe qué es lo que reclama Vox: entrar en los gobiernos, de la misma manera que lo ha hecho en el de la Junta de Castilla y León.
En Vox, sin embargo, se percibe más inquietud, ya que por un lado escuchan que Ayala tiene la mejor predisposición a conformar un bipartito, algo que en privado comparten también los integrantes de su equipo, mientras que por otra parte leen declaraciones de Núñez Feijóo en las que asegura que «no caduca» su oferta al PSOE para que en toda España se facilite el Gobierno a la lista más votada (...).
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