Ante la imposibilidad de poder encontrar una solución en el corto plazo a la falta de efectivos en el Servicio de Licencias, en el escrito remitido al área de Personal, más allá de insistir en reclamar que se cubran los puestos vacantes en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), se propone como solución de emergencia crear una bolsa de 100 horas extraordinarias al mes para que el personal administrativo pueda sacar adelante el trabajo atascado.
Al parecer, en el Servicio de Personal habrían visto con buenos ojos esta última petición y todo apunta a que no habrá problema (si es que no se ha hecho ya) para autorizarlo. Este periódico trató, sin éxito, de confirmarlo con la concejala responsable de esta área, Nuria Barrio.
La petición, firmada tanto por el jefe del Servicio de Licencias como por el concejal, Miguel Balbás, defiende que es necesario que esa bolsa de horas extraordinarias, a distribuir en función de las necesidades, se prolongue hasta que se incorpore la jefa de negociado de Nueva Planta o hasta que se desatasque dicho negociado.
Del mismo modo se pide que se mantengan las horas extraordinarias que ya realiza la única Técnico de Administración General (TAG) que en este momento hay en la Concejalía.
Se da la circunstancia de que en este momento se ha juntado la falta de jurídicos en el servicio con la ausencia de varias personas dentro de los administrativos.
Básicamente, la implantación de esa bolsa de 100 horas extraordinarias al mes viene a equivaler prácticamente, en el caso de que lleguen a agotarse, a la incorporación de tres trabajadores municipales. Una factura, en cualquier caso, a la que habrá que hacer frente. Una vez que se ponga en marcha esta medida es cuando se podrá comprobar si ha servido para atajar los problemas.
Cabe recordar que hace cuatro meses, el Colegio de Arquitectos ya reclamó en una carta dirigida al alcalde, Daniel de la Rosa, la adopción de «medidas» para tratar de «solucionar el problema», ya que no se trata, según apuntaban, de la «repercusión directa» que el «estancamiento» en la concesión de licencias de obra está produciendo «en el desarrollo de la actividad profesional de nuestros colegiados», que están sufriendo «la paralización de proyectos y obras», sino del impacto que puede tener para la ciudad que haya inversiones o iniciativas que no se puedan materializar ante este problema.