Mañana por la tarde el Parlamento Vasco ha citado a los alcaldes de Condado de Treviño, Inmaculada Renedo, y de La Puebla de Arganzón, Roberto Ortiz, para que intervengan ante los parlamentarios que componen la ponencia especial sobre el enclave de Treviño. Una ponencia que surgió en 2009 a través de una enmienda que se aprobó por unanimidad de todos los grupos, y que preside la parlamentaria socialista Joana Madrigal, a la vez presidenta de la Comisión de Instituciones, Interior y Justicia.
A la cita de mañana acudirá Ortiz, aunque Ranedo no estará ya que se encuentra de baja después de una intervención quirúrgica, lo que ya advirtió al Parlamento Vasco hace días, sin que en principio se haya previsto su relevo en esta comparecencia. Por ello desconoce si será citada de nuevo más adelante, momento en el que valorará su asistencia a la citada ponencia.
Al margen, Madrigal, que ayer atendió a DB, explica que la ponencia sobre Treviño nació con el mandato de trabajar con iniciativas dirigidas a la integración del enclave en el Territorio Histórico Álava, aunque incorporando elementos «sustanciales» y que diferenciaban la iniciativa de otras anteriores que abordaban el asunto lejos del respeto de la legalidad vigente.
Para ello, entre otras comparecencias, se han previsto la de los dos alcaldes que surgieron de la últimas elecciones y la del Diputado General de Álava, que se suman a otra previas (como la del secretario general de la Presidencia del Gobierno vasco, Manuel Salinero), y a alguna más que se convocará. No se ha incluido la del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que aunque fue citado «no nos ha respondido», confirma Madrigal.
Nuevas vías
La parlamentaria y presidenta de la ponencia explica que el objetivo de la misma es «buscar la fórmula de que se integren, pero respetando la legalidad vigente» para lograr así que a los treviñeses, «que en el fondo viven en Álava», añade, se les atiendan las necesidades que tienen. «Vamos a escuchar para que nos cuenten cómo se trabaja para facilitar la vida a los vecinos del Condado… y si plantean nuevas vías de colaboración lo incorporaremos a la ponencia para que el Gobierno trate de avanzar», dice.
La ponencia dará una serie de «recomendaciones», primero al propio Gobierno vasco, pero también puede hacerlo a otras instituciones como la Junta, las diputaciones, los ayuntamientos o incluso el Gobierno central. De hecho en la ponencia ya se ha aprobado pedir al Senado que abra su ponencia sobre enclaves territoriales que en su día hubo «con vistas a tratar la situación de los enclaves en general que podrían resolverse a través de modificaciones legales de importante calado», expone.
La presidenta no obstante ve que el objetivo de la integración en Álava es un hecho que en la actualidad «no tiene demasiada salida». Y valora que a día de hoy se trabaja en convenios y acuerdos entre las dos administraciones regionales, y que desde Castilla y León «ni siquiera nos contestó su presiente», reitera. «Es cierto que no tiene por qué dar cuenta a un Parlamento que no es el suyo, pero bueno, en una situación como ésta no hubiera estado de más que si no él hubiera mandado a un consejero; fastidia que ni siquiera nos hayan contestado», critica.
También cree que el cierre futuro de la ponencia y las recomendaciones que haga de poco van a servir ya que la integración en Álava tendría que venir siguiendo el mandato de respetar la legalidad vigente, lo que conllevaría modificar los estatutos y algunas leyes, «y Castilla y León no está por la labor; no tiene ningún interés en este asunto y, si uno no quiere, dos no se ponen de acuerdo».