Los vecinos de Anduva saben que por ahora los espectáculos musicales y las txoznas de las fiestas patronales de Miranda continuarán en la calle Cantabria. Así se lo transmitieron los responsables municipales en su última reunión, en la que también se habló de construir un recinto ferial. En el barrio entienden que con esta alternativa los problemas desaparecerían en este entorno residencial, pero mientras tanto seguirán con sus quejas a través de los canales oficiales del Ayuntamiento, para presionar y evitar que la intención transmitida «quede en nada», afirma Ignacio Gubía.
Por este motivo, las llamadas a la Policía Local y las denuncias a través del Servicio de Atención Ciudadana o por la sede electrónica continuarán, «porque el miedo a quejarse que había hace cinco años se está perdiendo y cada vez hay más gente que se anima», remarca Gubía, quien reconoce que los propios responsables municipales les indicaron que deben mantener esta línea «y seguiremos haciéndoles caso».
Sobre la adecuación de un espacio para trasladar el epicentro nocturno de las fiestas, en el barrio afirman que «hemos visto noticias y estamos un poco pendientes de cómo evoluciona el asunto». En primer lugar, apuntan a la petición que se ha hecho desde el Consistorio a la Junta de Castilla y León, destaca el portavoz, quien avanza que «trataremos de aunar solicitudes en el camino para conseguir la construcción de un recinto ferial». Eso sí, en Anduva admiten que este objetivo no llegará a corto plazo, por lo que confirman la necesidad de mantener la presión ciudadana.
En este sentido, en los balcones del bulevar de la calle Cantabria se mantienen las pancartas reivindicativas, una acción muy visual que no retirarán, aunque poco a poco desaparecen todos los lemas vinculados con la Cofradía de San Juan del Monte, ya que la entidad descartó hace semanas la colocación de las txoznas y los espectáculos musicales en este punto durante las próximas fiestas.
Gubía reitera la posibilidad de instalar el recinto ferial en un lugar próximo al Polideportivo, donde también han apuntado otros colectivos, partidos políticos e incluso el equipo de gobierno, «porque no queremos que nos quiten aquí el problema, para llevárselo a otros vecinos», puntualiza Gubía.