La Audiencia de Burgos ha echado por tierra el recurso del abogado de Rodrigo Barrio y ha confirmado el archivo provisional de la causa contra Ángel Ruiz como presunto autor del triple crimen de Burgos. En junio del año que viene se cumplen 20 años del suceso de la calle Jesús María Ordoño, que conmocionó a la capital y a la provincia burgalesa. Fueron asesinados Salvador Barrio; su mujer, Julia Dos Ramos, y el hijo menor de ambos, Álvaro. Rodrigo, el mayor, no dormía aquella noche en su casa sino en el colegio de la Ribera en el que estaba interno. El tribunal provincial hace suyas las conclusiones del juzgad instructor número 2 de Burgos y de la Fiscalía, que ya consideraron que «no se ha plasmado prueba directa alguna» contra este sospechoso. El auto de la Audiencia insiste en que no hay indicios sólidos y válidos que relacionen materialmente al investigado con los crímenes, con su lugar y tiempo de comisión. Los 17 indicios que esgrime la Policía Nacional «no permiten concluir de manera natural y por convicción que Ángel Ruiz sea el autor de tales muertes».
Han transcurrido casi 20 años del triple crimen. Dos décadas en las que la investigación ha dado distintos bandazos, desde intentar procesar al hijo mayor del matrimonio, Rodrigo, a poner el foco, desde 2014, en Ángel Ruiz, un habitante de La Parte de Bureba, de donde era originaria la familia, encarcelado por el asesinato de una vecina.
La última intentona de dar un impulso a la causa, la toma de declaración a un excompañero de prisión del investigado y al propio Ángel Ruiz, resultó infructuosa. El exrecluso relató el «odio» que sentía el vecino de La Parte por Salvador Barrio y por su esposa, subrayó su afición por las armas y resaltó su obsesión por el triple crimen, pues guardaba en la cárcel una importante colección de recortes de periódico sobre el caso. Pero no aportó ninguna información que pudiera incriminar directamente al investigado. Y, éste, en un discurso inconexo, se defendió de todas estas acusaciones.
Si las declaraciones de este testigo protegido y de otros no han dado resultados, la investigación de campo no tuvo mucho más éxito. Cuando hace un año el juzgado levantó el secreto de las actuaciones se puso de manifiesto que la Policía Nacional no pudo hallar ningún indicio físico que situara a Ángel Ruiz en el lugar del crimen (...).
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