Los mandos de Policía Local y el edil delegado, Ignacio Peña, están barajando posibles opciones para que las obras de remodelación de la sede del edificio del cuerpo municipal no cause demasiado trastorno a sus funciones diarias. Lo que tienen claro es que van a tener que mudarse a otro inmueble mientras se desarrolla una intervención que va a costar al Ayuntamiento de Burgos algo más de 7 millones de euros. Más difícil lo tendrán los Bomberos, que deberán adaptarse al plan establecido.
La opción más deseada es que la Policía Local se traslade durante unos meses a la antigua facultad de Relaciones Laborales, en Barrio Gimeno. Un edificio donde, por cierto, ya se planteó la mudanza de Protección Civil durante la reforma de su sede. No obstante, no es la única que se baraja en el número 1 de la Plaza Mayor.
Y es que no sólo se tienen que movilizar los más de 200 agentes que conforman el cuerpo municipal, así como la treintena de vehículos que disponen. También tendría que trasladarse el personal administrativo que en estos momentos realiza sus funciones en el edificio de la avenida de Cantabria. También se desconoce cuánto tiempo tendrán que estar fuera, pues cabe destacar que la intervención planteada por el Consistorio consta de dos fases de 17 meses cada una de ellas.
Otro cantar será el de los Bomberos, pues el grueso de su trabajo diario lo desarrollan en las instalaciones del parque, que tiene unas características muy específicas para realizar las prácticas. Esta es una cuestión que también se está estudiando por parte de las áreas municipales responsables, pero parece inviable que el centenar de funcionarios del servicio de extinción tenga que trasladarse a otro edificio.
La idea del Equipo de Gobierno municipal es comenzar la primera fase de las obras de rehabilitación de la sede de Policía Local y Bomberos a lo largo de los próximos meses, previsiblemente en verano. Actualmente se encuentra en fase de adjudicación del proyecto, al cual han optado seis empresas. Una vez se concrete, se podrán tener más certezas sobre los plazos.
El coste de la actuación se elevará como máximo a 7,6 millones de euros, una cantidad que se ha ido incrementando considerablemente desde que se anunciara la obra hace tres años. El Ayuntamiento contará con la ayuda de los fondos europeos 'Next Generation', concretamente unos 3 millones del programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos. El Presupuesto Municipal para 2024 contempla una partida de 1.183.000 euros, lo que refrenda la idea de que la actuación pueda arrancar a lo largo de este ejercicio.
El objetivo de esta remodelación es lograr una eficiencia energética del 90%, dado que es uno de los inmuebles que más gasto tiene, y hacer más operativas las dependencias que comparten la Policía Local y los Bomberos. Está prevista la instalación de un aislamiento, pero se conservará la imagen de edificio. También se sustituirá la carpintería exterior por otra de aluminio certificada Passivhaus y se instalará una cubierta jardín.
La segunda fase contempla una intervención más profunda de las instalaciones. Entre otras cosas, está prevista la reorganización de la zona administrativa y de los vestuarios, la creación de un nuevo aula de educación vial, la ampliación del gimnasio y su climatización, y una mejora tanto en el lucernario como la piscina.