Dos de los tres concejales del Partido Popular que resultaron electos en los comicios municipales del pasado 28 de mayo en Fuentenebro renunciarán a su acta. Así lo manifiestan altos cargos de la formación, si bien matizan que la decisión «es algo personal de cada uno». Las renuncias llegan después de la polémica que se generó en la localidad ribereña tras presentar una candidatura formada por tres desconocidos, residentes en la Ribera del Duero pero sin arraigo en Fuentenebro.
«Intentamos colaborar con el pueblo para que encabezaran las listas, yo mismo me reuní con gente del pueblo para animarlos a presentar una candidatura», asegura Manuel Antonio Carmona, uno de los tres ediles electos, mientras defiende que no quiere «ningún problema» y que lo único que desea «es que esto quede en paz». De ahí su retirada.
No obstante, detalla que ante la falta de respuesta por parte de los vecinos de Fuentenebro, se ofreció a presentarse en las listas bajo las siglas del PP, partido al que está afiliado, como ya hizo durante ocho años en Milagros, cuatro formando parte del equipo de gobierno y los otros cuatro en la oposición. «Tengo experiencia y me presenté como voluntario cuando ellos no quisieron», continúa, al tiempo que defiende que «no se puede juzgar a nadie sin verle actuar y menos recibirle a pedradas y amenazas».
Según remarca, el recibimiento que tuvieron tanto él como otro compañero «no fue justo». De hecho, el PP presentó una denuncia ante la Guardia Civil por un delito leve de amenazas contra dos vecinos de Fuentenebro, concejales salientes, a los que acusan de «insultar, escupir y tirar piedras» a los dos apoderados de su formación que acudieron al escrutinio.
Sin embargo, los vecinos niegan que se produjera ninguno de los episodios que relatan desde el PP. Este domingo más de un centenar de personas se concentraron en la Plaza Mayor para apoyar a los dos denunciados y dejar claro que no quieren que les gobiernen paracaidistas. Carmona, por su parte, les desea que «tengan suerte» y concluye: «Donde a uno no se le quiere...».