La movilidad urbana ha experimentado importantes cambios en los últimos años, restando protagonismo al vehículo privado y aumentando otras alternativas como la bicicleta o los patinetes. Algunas de las infraestructuras ciclistas fueron diseñadas hace años en los que el flujo de personas que utilizaban estos carriles era más bajo y, además, se han visto afectadas por la expansión urbanística, lo que está provocando situaciones de conflicto en su intersección con calzadas o pasos de peatones.
Consciente de esta situación, el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Burgos prevé instalar una pasarela sobre el río Vena para aquellos ciclistas que utilizan el carril bici que hay a ambos lados del río Vena en su confluencia con los barrios del G-2 y el G-3. Quienes emplean el trayecto más cercano a la avenida de Castilla y León, una vez superada la oficina de Correos y cerca de la rotonda, se ven obligados a bajar a la calzada y a girar si se quieren dirigir hasta el G-3 en una zona con gran afluencia de tráfico rodado, lo que genera situaciones de riesgo con los coches.
En otras ocasiones optan por transitar por la acera, aunque está prohibido, lo que también genera desencuentros con los peatones al ser muy estrecha. De este modo, el área de Urbanismo, que dirige el concejal Juan Manuel Manso, considera que la pasarela para bicicletas contribuirá a mejorar la seguridad al permitir que los ciclistas puedan cruzar por ella para ir de un barrio a otro sin tener que usar la calzada cuando llegan al puente que conecta las calles Islas Canarias y Vicente Aleixandre.
Numerosos elementos del templete están rotos y llenos de pintadas. - Foto: Alberto RodrigoEl proyecto ya está elaborado y se estima que la construcción e instalación tendrá un coste de 600.000 euros, una cifra asequible para los beneficios que tendría la pasarela, según indican fuentes municipales. «Mejorará el tránsito por los carriles bicis y reorganizará las dotaciones ciclistas en esta zona, dotando de mayor seguridad a estos tramos», indicaron.
Los carriles bici que discurren a ambos lados del Vena son de los más transitados por los residentes en Gamonal Norte, el G-3, el G-2, Río Vena, Villímar o San Cristóbal para dirigirse al centro, conectando con Reyes Católicos y viceversa. La mayor parte del trayecto discurre entre árboles, lo que hace que sea más agradable.
Pero la actuación en el parque lineal del Vena no se quedará en esta nueva dotación ciclista. En una segunda fase está prevista la intervención en la zona en la que en la actualidad hay un templete y un campo de fútbol de arena, a la altura del número 84 de la avenida de Castilla y León.
Adiós al templete. La idea que baraja el equipo de Gobierno es retirar el templete para dejar libre el espacio que ocupa y ubicar una zona deportiva al aire libre. Estaría compuesta por un parque de calistenia con elementos para jóvenes y mayores similar a los que existen en otras zonas de la ciudad como el parque de la Quinta o la plaza de Roma. Este tipo de dotaciones se ha puesto muy de moda entre los jóvenes para realizar ejercicios físicos que se realizan con el propio peso personal. En cuanto al campo de fútbol, se reconvertirá en otro más pequeño y de hierba artificial y las gradas se demolerán.
Cabe recordar que tanto el campo de tierra como el graderío se clausuraron hace un año con un vallado, de modo que lleva todo este tiempo inutilizado. Las losetas que lo conforman se han ido cayendo, tanto las que dan al terreno de juego como al templete y hay un enorme hueco debajo, lo que supone un verdadero peligro. Las gradas eran utilizadas fundamentalmente por las familias de los jugadores que acudían a este campo de fútbol 11, fundamentalmente los fines de semana y que ahora han tenido que buscar otro emplazamiento.
El viento y el vandalismo ha tirado las vallas y la zona supone un auténtico peligro por los agujeros que hay. También se ha quedado abierta una puerta metálica por la que se entra a la parte baja de las gradas, lo que ha provocado que en el interior se acumule basura, diferentes materiales de construcción y todo tipo de enseres. Además, todo el entorno está lleno de pintadas vandálicas.
En cuanto al templete, se encuentra muy deteriorado. Algunas de las lamas de madera del tejado se han desprendido, lo que genera un riesgo para los paseantes y también se han caído piedras de la base. Esta instalación ha tenido escaso uso desde su colocación, únicamente en algunos momentos se han realizado actividades como durante la pandemia.
La idea del equipo de Gobierno es retirarlo de esta zona y no se contempla, por ahora, su traslado a otro emplazamiento. Los planes para este entorno del parque lineal del Vena se dieron a conocer en la reunión de la Comisión de Licencias celebrada el miércoles a raíz de una pregunta de la concejala socialista Dolores Ovejero sobre la actuación en estos elementos.