Una docena de artistas famosos, una estrella internacional y un personaje que revolucionó todo el guion previsto forman parte del largometraje sobre la discoteca Las Vegas 2 de Melgar de Fernamental. El montaje ha concluido seis años después de arrancar con la investigación para esta obra audiovisual, ya que durante este tiempo no han dejado de aparecer nuevos testimonios, datos y curiosidades que resultan imprescindibles para contar la «historia irrepetible» de un espacio cultural que lograba reunir a 5.000 personas en este pueblo de la comarca Odra-Pisuerga. Ahora solo queda añadir una banda sonora propia y negociar con plataformas y televisiones, ya que el gran estreno llegará en 2025.
Javier Castro, vecino de Melgar y conocido por muchos por formar parte del grupo Cronometrobudú, es el director de este proyecto y reconoce que cuando comenzó esta aventura -junto al crítico musical Jorge Boadilla- no sabía exactamente dónde se estaba metiendo. Lo que empezó como un «documental familiar» se ha acabado convirtiendo en una «película de una hora y 53 minutos», donde han participado 183 personas entre trabajadores y protagonistas. Y eso muchas veces le ha desbordado y le ha puesto al límite. «Lo difícil está hecho y el montaje nos ha llevado más de un año y medio. Hemos llevado a cabo tres pases privados o pases técnicos a unas 25 personas de máxima confianza para ver las impresiones y los resultados han sido muy satisfactorios», comenta. Hay dos cuestiones que se repiten: no se hace largo y es emocionante. «Varios han terminado llorando y por ello estoy satisfecho como director», añade.
Tampoco puede desvelar demasiados secretos por ahora y quiere mantener la sorpresa. Entre los famosos que pasaron por la discoteca y que participarán en el documental están Celtas Cortos, Ramoncín o el cómico J.J. Vaquero -que recuerda que acudía de público-. Sin embargo, hay una decena de famosos y el director asegura que ha cruzado el charco para contar con una auténtica estrella internacional que se acuerda perfectamente de su paso por Melgar. «Todos los artistas se acordaban de Las Vegas 2 por lo inusual que resultaba, ha sido una grata sorpresa», afirma. También habrá un invitado «que nadie se espera» y que lo cambió todo. El contraste de todo el glamour que llegaba cada fin de semana contrastaba con la vida normal de los vecinos del pueblo y eso queda reflejado en esta película.
En el largometraje aparecerán hasta los operarios del Ayuntamiento de esa época, Tena y Míchel. - Foto: Luis López AraicoCon algunos famosos como Fito & Fitipaldis ha resultado imposible quedar porque la pandemia lo truncó. «Habíamos quedado el 3 de abril en su casa de 2020, se acordaba de Melgar, pero después ha sido imposible por la gira que tenía», afirma Castro, que asegura que con unos cuantos ha sucedido algo parecido. Además de los diferentes testimonios de artistas, operarios del ayuntamiento de la época y otros personajes del pueblo, la película incluirá dos cortometrajes. Uno de ellos es el que realizó Juanma Bajo Ulloa -ganador de tres premios Goya- en septiembre de 2022 en el municipio y el otro ficciona la investigación que ha llevado a cabo Javier Castro, que avanza que el centro cultural Santa Ana, en la Plaza de España, tiene un peso fundamental. A todo ello se añade una parte de animación en 3D para reconstruir la propia sala y todo Melgar, lo que se ha desarrollado con la escuela de cine CEV de Madrid.
Hemos hecho varios pases técnicos y unas cuantas personas han terminado llorando. Estoy satisfecho como director"
En este momento se encuentra en plena composición de una banda sonora original, algo con lo que no contaba al principio y que está realizando junto a Rodrigo Vázquez. «En 2018 hago la primera entrevista y empiezo a documentar la discoteca antes de que la derriben, tengo mi propio equipo con los que venía haciendo videoclips y empezamos de forma un poco doméstica», explica Castro sobre el inicio. En otoño de ese año le proponen desde Madrid hacer una productora y «dar un empujón al proyecto», lo que se articula de una forma legal a través de Yo soy Moussambani y se cuenta con un gran apoyo económico. «Este apoyo me llega desde finales de 2021 hasta octubre de 2022, por lo que desde entonces vuelvo a hacerlo yo solo aunque la productora sigue articulando todo», detalla. Nunca se había visto en algo así y se ha encontrado en una producción con un presupuesto disparado.
Muchos recuerdos. «El documental no lo he hecho pensando en los que ya lo conocemos, que todos lo vamos a ver, y busca llegar a quien no conoce la historia; se trata de que la gente se sienta identificada con aquellos años de discotecas que las había en toda España», explica Javier Castro. En el caso de Melgar esa época abarca a tres generaciones: la de Las Vegas 1, el pop-rock de los 80 y 90 y luego la llegada del tecno. En 2014 cerró definitivamente sus puertas con Los Suaves, Koma y Cronometrobudú. De ahí que para Castro se trate de algo muy especial y, de alguna forma, también se viese obligado a hacer este trabajo. La historia de esta sala de fiestas creada por el empresario melgarense Paco Vega y explotada bajo la gestión de la familia Vega merecía ser contada.
Se comienza en los años 70 para poner en contexto al espectador de una sala que compite con Madrid y Barcelona por tener los mejores conciertos. Las Vegas 1 abre en 1971 y a partir de ahí se procede a esta narración, ya que este se alza como el germen de todo lo que vino posteriormente. «No es un documental sobre Las Vegas 2, se trata de un documental sociológico sobre una historia que pasó fuera de contexto y cómo influyó al pueblo y a la comarca», expone el director. Por allí pasaron Los Ramones, Extremoduro, Bertín Osborne, Albano y Romina Power, Texas, Helloween, Mötorhead, Locomía, Juan Pardo... «Pasaban las cosechadoras, como ahora, y estaba descargando el camión de Los Ramones», comenta. No faltan tramas familiares y tampoco anécdotas como la cantidad de coches que aparcaban o los riachuelos de pis que se formaban alrededor de la Plaza de España.
Se trata de un documental sociológico de algo que pasó fuera de contexto y cómo influyó al pueblo y a toda la comarca"
Al frente del guion se han puesto Javier Castro, Fernando Martín y Lola Mayo; de la edición y montaje se ha encargado Cinzia Giovanettoni; como directores de fotografía han estado Carlos del Hierro y Víctor Saiz Riocerezo; y Pablo Rubio Andrés ha ejercido de ingeniero de sonido. Tienen tres vías abiertas para el estreno, que pasan por lanzarlo en cines y publicarlo en abierto en plataformas de streaming gratuito, vendérselo a alguna plataforma audiovisual -que ya han tenido alguna reunión- o que se convierta en una mezcla de ellas. Todavía no hay nada cerrado y en unos meses se conocerán más detalles.