Desde que hace unos pocos años se comenzara a hablar en los medios de comunicación del gran problema de salud pública que supone el suicidio y se empezara a abordar con menos dificultades de lo que se hacía históricamente, son cada vez más las iniciativas que se ponen en marcha para intentar atajarlo. Salud Mental Castilla y León, la federación que aglutina a las asociaciones provinciales de atención a pacientes con dificultades emocionales (en Burgos, Prosame), apuesta por la prevención y este año se ha encargado de la formación de 150 sanitarios de Atención Primaria en la comunidad autónoma (18 de esta provincia, en su mayoría personal de Enfermería pero también de Medicina de Familia, de Trabajo Social y de gestión) en colaboración con la Consejería de Sanidad con la financiación del Ministerio de Sanidad. Esta iniciativa se ha desarrollado, como explicó el gerente de la entidad, Ángel Lozano, «debido al incremento de conductas suicidas y autolesivas que se está dando entre la población y especialmente entre las personas más jóvenes».
El curso estuvo a cargo de los psicólogos Luis Fernando López y Eva María Carretero, que pusieron el foco en la importancia de la continuidad del trabajo de los profesionales de Atención Primaria para poder reducir las «altas tasas de prevalencia de suicidio» y realizar el acompañamiento que se requiere desde el «lugar privilegiado» que ocupan por estar en el punto de entrada al sistema sanitario.
«Además, tienen un prolongado y estrecho contacto con la comunidad y son aceptados y valorados como guías expertos sobre salud. Esto les permite estar alerta sobre los problemas potenciales o reales y recoger apoyo de la red familiar, de amistades y de organizaciones. Son profesionales clave para la continuidad de la atención y los cuidados», explicaron.
Salud Mental Castilla y León también ha editado un manual para que los medios de comunicación aborden el suicidio de la mejor manera y ha hecho un análisis de los datos de suicidio producidos en cada una de las provincias entre 2016 y 2022 «para conocer cuáles son las características que presenta la comunidad y, así, ofrecer buenas estrategias de prevención.
En Burgos las cifras de 2023 han supuesto un punto de inflexión con respecto a la evolución que llevaban en el lustro anterior. Según datos aportados por el Instituto de Medicina Forense, en ese año se quitaron la vida 29 personas en toda la provincia, cifra que, por primera vez en un lustro ha hecho que no se sobrepase la barrera de los 30. Otra singularidad de la estadística del 23 es que el número de mujeres que llevaron a cabo esa decisión (12) se acercó más que ningún otro año al de los varones (17). Y aunque los expertos recomiendan esperar para ver si esta tendencia se consolida, lo consideran una noticia esperanzadora.
Por eso, entienden desde Salud Mental Castilla y León, que todos los esfuerzos en prevención son fundamentales y en este sentido ha arrancado su proyecto Segundas Oportunidades que, financiado por Fundación Mutua Madrileña, ha permitido, de entrada, hacer un estudio sobre la situación para más adelante diseñar estrategias y proyectos «realmente eficaces», indicó Ángel Lozano. Una de las más significativas es la creación de grupos de ayuda mutua tanto de sobrevivientes (personas que han tenido intentos autolíticos), como ser supervivientes, que son quienes forman parte del entorno familiar y de amistad de los fallecidos por suicidio, que suelen tener un duelo muy complicado y una gran necesidad de apoyo.