La Policía Local de Miranda dispone de cinco vehículos, pero no todos funcionan. El sindicato SPPME denuncia el mal estado en el que está la flota, «que tiene demasiados kilómetros y además se hacen en trayectos en marchas cortas, por ciudad y que pasan por muchas manos», matizan. La exigencia que soportan estos coches deriva en problemas que provocan que en la actualidad haya dos patrullas que estén paradas a la espera de una reparación. Una de ellas tiene cerca de 475.000 kilómetros y otra 230.000. Además, hay que sumar que el vehículo rotulado con el distintivo de la DGT tiene el etilómetro, por lo que solo se usa para los controles de alcoholemia.
Por este motivo, los representantes de la plantilla critican que solo disponen de dos coches: uno con 230.000 kilómetros y otro que supera los 100.000. El sindicato revela que la Junta de Castilla y León, a través de la Agencia de Protección Civil, pretendían entregar un vehículo, «pero el jefe de Policía dijo que la flota estaba perfectamente, lo que al final era una renuncia y es bastante lamentable», critican los representantes del SPPME, que también evidencian los problemas que hay para gestionar la subvención para reformar las dependencias, en la que también se incluía la renovación de los coches. De esa ayuda «no sabemos nada, y desconocemos si se ha pedido una prórroga o se ha renunciado», cuestionan.
Más allá de estas dos alternativas para la compra de un vehículo, la plantilla afea que «siempre se nos dice que en el Presupuesto va a haber dinero para uno, pero nunca llega porque eso entre que se licita y llega tarda más de un año», aclaran. Ante esta situación, en el sindicato SPPME temen que las averías puedan ir a más y se queden sin patrullas, porque la Policía sí que dispone de otros vehículos, pero rotulados y equipados «solo tenemos estos cinco», ensalzan.
Al no conseguir el relevo, en la plantilla critican que «es muy habitual tener averías y tienen un coste inmenso que no tiene sentido, porque son coches sin valor». Por ejemplo, la furgoneta que suma más kilómetros tiene «un nuevo embrague, caja de cambios, el motor y la han ido haciendo multitud de arreglos», exponen los agentes, que explican que cada vez que los vehículos pasan por el taller, la reparación la asume la partida de la Policía Local, que es la misma que tiene el servicio para la compra de material «y por ese motivo no tienen para comprarnos ropa».