A pesar de que los datos que aportan el Gobierno, la Unión Europea y los expertos financieros apuntan a que España está levantando cabeza y se encuentra ya en la pista de salida para abandonar la recesión, las cifras de las economías pequeñas son menos esperanzadoras. Y es que el 16,9 por ciento de los hogares tiene muchas dificultades para llegar a fin de mes, el porcentaje más alto registrado en todo el período de crisis, según se desprende de la Encuesta de Condiciones de Vida que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De hecho, la situación empeora con respecto a ejercicios anteriores, ya que, por ejemplo, en 2012, las familias que sufrían para acabar el mes eran el 13,5 por ciento, es decir, 3,4 puntos menos que las que se encuentran en esta situación este año.
En 2007, el porcentaje estaba en el 10,7 por ciento, dato que subió durante 2008 (12,8) y 2009 (14,8) y que descendió en 2010 (14,2) y 2011 (10,6) para volver a repuntar hasta el nivel récord del 16,9 alcanzado este año.
La estadística revela que el 40,9 por ciento de las familias no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, proporción que ha descendido respecto a 2012, cuando alcanzaban el 41,4 por ciento.
Además, el INE apunta que el número de hogares que no se ha podido permitir ir de vacaciones al menos una semana al año se ha situado este ejercicio en el 45,8 por ciento, también cifra récord en la crisis, y bastante superior a la de 2007 (37).
Toda esta situación es debida a que las familias tienen unos ingresos medios anuales de 23.123 euros, lo que supone una reducción del 3,5 por ciento respecto a 2011 y se sitúa en la cifra más baja desde el principio de la crisis. Por ello, al disminuir las ganancias, también se baja el umbral de riesgo de pobreza, que en este 2013 se sitúa para los hogares unipersonales en 7.040 euros (un 2 por ciento menos que el estimado en el año anterior), mientras que en los compuestos por dos adultos y dos menores es de 14.784 euros.
Gracias a ello, la tasa de riesgo de pobreza se ha rebajado medio punto con respecto a 2013 y se encuentra en el 21,6 por ciento de la población residente en España.
Las cifras más elevadas, según el estudio, se encuentran en Extremadura, Canarias y Castilla-La Mancha, mientras que las más reducidas se presentan en la Comunidad Foral de Navarra, País Vasco y Cantabria.
En cuanto a las mayores dificultades para llegar a fin de mes, son los murcianos, con un 24,8 por ciento, quienes peor lo pasan, seguidos de los andaluces y los extremeños, al tiempo que las regiones con los porcentajes más bajos son Navarra, Asturias y Castilla y León.