El vestuario de la Arandina Club de Fútbol se une para reinvindicar su actual situación laboral. Los jugadores blanquiazules expresaron dentro y fuera del verde en el día de ayer su profundo malestar, así como su urgencia por encontrar una solución. En la eliminatoria ante el Real Murcia se negaron a disputar el primer minuto en forma de protesta, a la par que se emitía un comunicado vía AFE en el que denunciaban el escenario que actualmente viven.
Son más de dos meses, además de primas individuales y alguna del ascenso de la temporada pasada las que aún se adeudan. Una situación incómoda y que afecta en el día a día cotidiano de los propios futbolistas, que deben hacer frente a sus gastos personales de manera paralela. Apenas unas horas después, en la antesala de la sesión programada para hoy, vestuario y directiva se han reunido en busca de explicaciones. Los jugadores han recalcado su decepción y necesidades básicas en su vida cotidiana, mientras que la directiva ha mostrado su malestar por el gesto en el partido, así como su descontento por las maneras de tratar el asunto.
Aunque los propios dirigentes han dado unos plazos (sin fechas concretas) para efectuar los pagos, el lanzamiento de acusaciones ha crispado un ambiente que no ha variado la hoja de ruta de los propios jugadores, que se mantienen unidos como han hecho desde inicio de temporada. Asimismo, desde el vestuario se remiten al comunicado expuesto por la AFE y han fijado a la subvención del Ayuntamiento como fecha máxima para subsanar las deudas.
Respecto al reparto del dinero recaudado en taquilla de ayer, el efectivo generado irá destinado al fútbol base. En concreto a los entrenadores, a los cuales se les adeudan numerosas mensualidades de este curso, así como varias del pasado. Un contexto poco beneficioso para la cantera, cuyo descontento ha traspasado desde los banquillos hasta las propias familias después de numerosas quejas respecto al material escaso y en dudosas condiciones o el amplio plazo de retraso con las prendas para los jóvenes.