La plantilla del albergue juvenil Fernán González se ha cansado, tal y como han explicado las delegadas sindicales Ángela Parra de Comisiones Obreras y Victoria Crespo. El bloqueo que sufren las reservas, porque solo se habilitan a quince días vista, ha tensionado a los 20 trabajadores de este centro dependiente de la Junta de Castilla y León. Su problema más próximo tiene que ver con la falta de personal y la incertidumbre sobre cuando trabajarán o librarán, sin entrar en el tema de sus vacaciones. Además, ven cómo la instalación pierde clientes sin saber muy bien el motivo que justifique el parón en las inscripciones. Cuando preguntan, no obtienen respuestas y mientras tanto remarcan que no ven obras, pero tampoco movimientos. En medio de esta situación demandan certidumbre, porque pese a que la Consejería de Familia desmintió la posibilidad de acoger a Menores Extranjeros No Acompañados, en el interior del alojamiento tampoco dan por descartada esta alternativa, sin entrar en más consideraciones.
Las dos delegadas expusieron que el condicionante de partida nace de la falta de personal, pero «se está juntando todo», ha afirmado Parra, quien ha tildado la situación de «grave». En la plantilla lamentan que si llega una reserva de última hora para un grupo «te ponen necesidades de servicio y no puedes librar», algo que indican que «siempre ha pasado, pero antes con más previsión podía ser el cambio a dos meses vista y te podías organizar». Además, han criticado que no saben qué pasará con el refuerzo de verano al no tener previsiones y también han lamentado que la situación la arrastran «desde julio del año pasado y no podemos planificar absolutamente nada».
La plantilla reconoce la comprensión encontrada tanto en la dirección del centro, como en Juventud de Burgos, pero critican que cuando toca preguntar en Valladolid «nos dicen que tenemos la información que tenemos que tener». El motivo para bloquear las reservas se encuentra en unas obras «que no se están haciendo», ha afirmado Parra, quien ha expuesto que «tampoco se ven visos de que se vaya a hacer». Con todo esto, temen que pueda tener repercusiones en el futuro para la instalación, porque «la ocupación está disminuyendo y se están perdiendo clientes». No solo hablan de las cuadrillas de San Juan del Monte, también otros grupos habituales en una instalación de 120 personas, que sobre todo «en verano» tiene una mayor demanda.