El Ayuntamiento de Oña aprueba un «presupuesto muy ajustado» para el próximo ejercicio, con un incremento de apenas 85.339 euros, que no contempla grandes inversiones más allá de la mejora de los baños y vestuarios de las piscinas municipales y dar carpetazo a algunas de las obras que arrancaron a lo largo de este año, como la protección con paredes del polideportivo municipal o la transformación del antiguo matadero en un espacio de trabajo para emprendedores.
Siguiendo la misma línea de anualidades pasadas, en esta ocasión tampoco existe una actuación que acapare una cifra elevada de los 557.000 euros destinados a desarrollar proyectos porque «hay que acabar con trabajos ya empezados y reparar daños que han surgido en algunas instalaciones, como las goteras en el tejado del gimnasio y de la pista de pádel, entre otros», expone la alcaldesa de la villa, Belén Paramio.
La partida de mayor cuantía -102.000 euros- de un presupuesto que asciende a 557.000 irá destinada a ejecutar la segunda fase de rehabilitación de una parte del matadero. A día de hoy queda pendientes de rematar algunos detalles de carpintería, del interior y amueblarlo un área prevista para que se instalen emprendedores y desarrollen desde las instalaciones sus trabajos. El recinto de las piscinas toma por segundo año consecutivo protagonismo, y tras arreglar el acceso a las instalaciones antes del verano pasado, de cara al próximo la corporación apuesta por adaptar los baños y vestuarios a la normativa. Para afrontar esta inversión emplearán 89.000 euros. No obstante, Paramio comenta que existe un proyecto de reforma integral de este espacio redactado -cuyo presupuesto asciende a los 599.897 euros- que pretenden «presentar a las convocatorias de ayudas a las que optemos para conseguir fondos y ejecutarlo», añade.
Otra de las actuaciones previstas para el próximo año corresponde con finalizar las obras del cerramiento de tres lados de la pista polideportiva -la que da a las gradas quedará abierta- y el Consistorio ha designado 78.000 euros; y la construcción del cementerio. El municipio adquirió por 13.000 euros una finca de 10.668 metros cuadrados ubicada a 2,5 kilómetros del casco histórico de la villa -dejando atrás Tamayo- junto a la carretera de acceso a la ermita de San Vitores y el Valle de Caderechas, aunque «estoy en conversaciones con propietarios de otros terrenos para valorar otras posibles ubicaciones», aclara la regidora. No obstante, hay una partida de 70.000 euros para arrancar con el proyecto.
A pesar de no ser cantidades demasiado cuantiosas, dentro del capítulo de inversiones también dedican 50.000 euros a canalizar desagües de la depuradora, una actuación que urge, y 45.000 a reubicar los contenedores de la cuesta de Alejo. El área de autocaravanas se lleva 32.000 para instalar el punto de enganche de electricidad.