Llega el derbi, uno de los partidos más esperados, y lo hace en un momento importante de la temporada para CD Mirandés y Burgos CF. El conjunto rojillo, tras su gran victoria en Valencia, quiere dejar zanjada la permanencia, mientras que el Burgos apura sus opciones para poder optar a la sexta plaza que da derecho a jugar el play off de ascenso.
Los derbis siempre son especiales y así lo han reconocido los protagonistas, tanto jugadores como entrenadores.Pero el de hoy lo es aún más por el momento de la Liga en el que estamos. Restan seis jornadas y muchos puntos por disputar. Para el CD Mirandés su triunfo en Valencia ha sido providencial, dejando el descenso a nueve puntos. Y un triunfo hoy sería vital. Pero además, ganar al Levante ha supuesto un plus de motivación realmente importante. No es una victoria cualquiera, el conjunto levantino es un firme candidato al ascenso y el Mirandés lo superó. Y ese estado anímico y de euforia influye y mucho en un partido como el de esta tarde ante el Burgos.
Enfrente, el equipo burgalés no llega en su mejor momento. Cedió un empate ante la Ponferradina, un resultado realmente inesperado ante un rival que está muy cerca del descenso. Se dejó dos puntos vitales en su lucha por una sexta plaza que cada vez está más lejos. Y realmente si quiere seguir optando a ella tiene que ganar sí o sí en Anduva, sobre todo tras conocer las victorias de ayer de Albacete, Cartagena y Andorra, el último invitado a la lucha por esta sexta posición. Una derrota dejaría al Burgos muy alejado de estos tres rivales a falta de cinco jornadas.
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