El actual presidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular de Burgos, Daniel Sualdea, será reelegido como candidato único en el transcurso del octavo Congreso provincial de la formación, que se celebrará el próximo uno de junio. Ayer, y a apenas dos horas de que expirara el plazo de presentación de candidaturas, el jefe de las bases del PP anunció que en atención a la «petición de gran parte de los afiliados» y con «ganas de terminar el proyecto emprendido hace tres años» optará a una continuidad que tiene garantizada.

A Sualdea le tocó ‘oficiar’ su candidatura nada más conocerse los duros datos de la última EPA, que aproximan la tasa de paro juvenil al 60% y cifran en 6,2 millones el número de parados. Así que no le quedó otra que asumir que «no es fácil decirle a un joven que defendemos lo que hace el PP», pero señaló que la afiliación, que alcanza las 300 personas en la provincia «sigue subiendo basada en el realismo frente al populismo y la demagogia».

Respecto a la lacra del paro entre los jóvenes, que se sigue incrementando tras un año y medio de Gobierno del PP, Sualdea consideró que lo que le toca a su formación es «escuchar a los jóvenes y transmitir lo que nos digan al Partido». Además, se descolgó asegurando que las políticas de empleo «no han sido un fracaso» y que «el mayor porcentaje de ajuste se está produciendo en el sector público y en los cargos de confianza». «El éxito no ha llegado aún, eso es obvio», reconoció.

Hacerse ver

También hizo una valoración de la ‘fuga de capital humano’ al extranjero, de la emigración de jóvenes titulados, y no titulados, en busca de un empleo en el extranjero. «Emigrar por necesidad no es agradable y contra eso debemos luchar, pero creo que la posibilidad de poder formarse en el extranjero no tiene por qué ser mala».

 En la parte más orgánica de su discurso, Sualdea no avanzó de quiénes se rodeará en su próxima Ejecutiva pero sí dijo que «siempre es necesario renovar porque hay abandonos por motivos personales y hay personas nuevas que entran en la organización». Él mismo se enfrentó a la coordinación de un colectivo en el que había «incluso menores de edad» dentro de la militancia.

Del balance de estos tres años, destacó una mayor penetración social de Nuevas Generaciones, con «más presencia en la UBU», por ejemplo, o el trabajo desempeñado por y para el Partido en periodos como los electorales del año 2011.