La pasión según Jesús Carazo

I.L.H.
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El escritor publica 'Los amores efímeros', un relato lleno de humor sobre las relaciones sentimentales de un galán de corazón apasionado que busca, sin demasiado éxito, a la chica de sus sueños

El libro publicado por Valnera Literaria, la penúltima novela de Carazo, ya está disponible en las librerías burgalesas. - Foto: Ángel Ayala

Gema busca un marido con posibles y se despide con una carta que parece «escrita por el abogado de la familia»; con Lucy aprende a amar el cine de otra manera; Ángela le descubre a Frank Sinatra y la herida del engaño y Amparo le enseña las bondades del bricolaje. La  nueva novela de Jesús Carazo, Los amores efímeros (Valnera Literaria), recorre las relaciones sentimentales del protagonista con tanto desparpajo como humor. «Se está burlando de sí mismo», subraya el autor que normalmente tira de ironía sutil pero aquí deja expuesto el salero de manera evidente debajo de cada línea porque, confiesa, «no puedo ver la vida de otra manera».

Narrado como un rosario de cuentas, de historias enlazadas siempre en busca de la chica de sus sueños, Carazo apuesta por el tema de las relaciones sentimentales que está presente en muchas de sus novelas. Hay aventuras amorosas y su relato irónico en Los límites del Paraíso (finalista del Nadal en 1989) o La ciudad Caribdis, y están descritas en casi todas las demás de una u otra manera: «Puede que sea mi tema favorito o mi especialidad». Y ahí lo deja.

Si el protagonista fuera un alter ego del autor, que quién sabe, la soledad nunca sería para él un final feliz: «Doy fe de todos los sentimientos que narro. Puedo decir que los sentimientos son auténticos, pero las circunstancias no», asegura mientras apunta que el protagonista «es un hombre difícil», al menos para las relaciones. Tampoco esperen que les vayamos a desvelar aquí si el galán de corazón apasionado encuentra el amor o no, pero sí podemos mencionar que al final de la novela han pasado diez años y los personajes ya no son los mismos, con todo lo que eso puede implicar. 

Ambientada en la España de los años 60 y 70 del siglo XX, los amores se van transformando a medida que evoluciona el enamoradizo protagonista que, aunque no da el perfil de don Juan, rompe corazones, incluido el suyo. 

Reflejo de una época, la del final del franquismo en Madrid, hay episodios donde aparecen cartas de amor, tímidas cogidas de mano o relaciones más atrevidas siendo siempre muy discreto pese a su «ineludible contenido erótico»: «La literatura de hoy es más cruda. Trato de evitar algunas descripciones que no creo que sean necesarias, aunque reconozco que a veces es difícil», añade entre risas, porque Carazo se toma la existencia con mucha guasa, al menos la que refleja en sus libros.

Los amores efímeros, en definitiva, narran la química del contacto, los nervios de ‘la conquista’, el ímpetu juvenil, la candidez de las primeras veces, las relaciones a dos velocidades, los malos entendidos, la influencia de las familias, los engaños y desengaños, los intereses creados, los encuentros para olvidar, el deseo en cualquier idioma o el amor y la compañía en etapas distintas de la vida.