Con la fecha de entrega de los 5 proyectos en los que se ha dividido la línea de alta velocidad entre Burgos y Vitoria ya marcada desde hace tiempo, el Gobierno dio ayer un paso más allá y confirmó que a lo largo del 2025 sacará a concurso los contratos para su construcción.
La secretaria general de Transporte, Marta Serrano, confirmó que entre el último trimestre de este año y principios del que viene se recepcionarán los planos de todos los subtramos. De este modo, «una vez aprobados se iniciarán inmediatamente los trámites de licitación de las obras», adelantó Serrano en la comisión de Transportes y Movilidad Sostenible del Congreso.
Lo hizo a preguntas de la diputada socialista por Burgos Esther Peña, que puso en valor los pasos «decisivos» que ha dado el Gobierno para impulsar esta línea. En relación a la solicitud de prórroga que ha hecho este departamento a Transición Ecológica para ampliar dos años más la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del trazado, Serrano admitió que se realiza «para no colisionar con estos plazos que tenemos ya previstos de licitación de las obras en el 2025 y, de este modo, no tener problemas durante la tramitación ordinaria».
Lo que no llegó a precisar es cuándo podrán empezar las máquinas a trabajar sobre el terreno. A buen seguro que contratos de un importe tan elevado -superior a los 150 millones de euros- atraerán el interés de multitud de empresas de construcción. De este modo, los técnicos del Ministerio deberán prestar mucha atención a quién asignan los lotes para evitar problemas a futuro. Todo apunta a que no será hasta finales del curso que viene -en el sentido más optimista- o ya en 2026 cuando arranque el tajo sobre la provincia burgalesa (...).
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