Vecinos de La Camposa, una vía perpendicular a San Francisco, han tomado la decisión de arreglar la calle ante su avanzado estado de deterioro. Se trata de una vía de titularidad privada en la que los residentes tienen servidumbre de paso y, por lo tanto, corresponsabilidad en su arreglo. Su dueño mostró hace tiempo su intención de cederla al Ayuntamiento pero no se alcanzó un acuerdo dado que el área de Fomento exigía que se entregara previamente arreglada.
Ahora los 13 residentes se han puesto de acuerdo para llevar a capo la actuación, que consistirá básicamente en proceder a su asfaltado y la colocación de pasamanos para ayudar en la subida de las escaleras. «Hemos pedido presupuestos a empresas y ya hemos optado por una y haremos la obra por nuestra cuenta», aseguró Ali Hamilton, uno de los vecinos.
No hay una fecha prevista para el inicio de las obras aunque previsiblemente podrían acometerse en verano. Cabe recordar que el Ayuntamiento ofreció a los residentes la posibilidad de firmar un convenio para acometer la obra en el que los vecinos tenían que pagar el 65% y el 25%, la administración local, como se ha hecho en otras zonas de la ciudad, y tras la actuación pasaría a ser una vía pública. Sin embargo, en este caso la actuación eliminaría la posibilidad de que este entorno pueda continuar con una zona de aparcamiento de vehículos, dado que la elevada pendiente para garantizar el acceso a las casas hace que solo se pueda disponer de un viario de 5 metros, que es el mínimo que permite el Código Técnico de la Edificación para garantizar los servicios de emergencia, además de una acera de acceso a las viviendas.
También se anunció la construcción de una rampa, la renovación de las canalizaciones y la colocación de nueva iluminación. Sin embargo, los residentes prefieren hacer las obras por su cuenta. «Preferimos realizar los trabajos nosotros, de modo que la calle quede tal y como está en la actualidad salvo que asfaltada y en mejores condiciones», añadió.
La calle, que tiene 347 metros cuadrados, se encuentra muy deteriorada con grandes socavones, hundimientos y falta de asfaltado lo que ofrece un aspecto degradado desde hace años. En la actualidad residen trece vecinos.