La Policía Nacional ha detenido en Burgos a un varón con numerosos antecedentes como presunto autor de un delito de amenazas de muerte a otro individuo, al que gritó en repetidas ocasiones 'maricón de mierda' una noche de finales de septiembre en el centro de la capital burgalesa.
Los hechos investigados se remontan a finales del mes pasado y tuvieron lugar de manera repetida en la zona de la Plaza Mayor. En la primera ocasión, según consta en el atestado policial, la víctima de estos hechos -un hombre de mediana edad-, se encontraba sobre las 22:30 horas en compañía de unas amigas cuando un individuo se acercó y comenzó a insultarle, aparentemente sin motivo, con frases literales tales como: 'Maricón, puto marica de mierda, te rajo, te voy a matar'. Todo ello de forma repetida, en voz alta y en la vía pública, a la vez que intentaba agredirle, extremo que no llegó a producirse, ya que dos amigas del denunciante se opusieron e intermediaron para que no sucediera.
Unas horas más tarde, ya de madrugada, este episodio volvió a repetirse, en una zona muy próxima y de la misma manera, reproduciendo a gritos el presunto autor diferentes insultos homófobos y amenazas de muerte de manera pública contra el denunciante.
Una vez examinados estos hechos y recabados los testimonios de víctima y testigos, la investigación ha concluido con la detención de este individuo, cuya conducta concuerda con un delito de amenazas graves, y cuya motivación se centra en la condición sexual de la víctima, a quien se denigra de manera pública con expresiones en las que subyace un prejuicio y una motivación de odio a su condición.
Este tipo de conductas están recogidas tanto en el Código Penal, como también en el Protocolo de Actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para los Delitos de Odio y Conductas que vulneran las normas legales de Discriminación, y cuyos 'indicadores de polarización' han sido tenidos en cuenta para imputarle los hechos investigados.
El detenido presenta un abultado historial policial, con alrededor de 30 antecedentes tales como robo, daños, malos tratos en el ámbito familiar, así como quebrantamientos de condena y reclamaciones judiciales varias.
Tras ser presentado ante la Autoridad Judicial, se ha decretado una medida de libertad vigilada respecto de su víctima, que consiste en la prohibición de acercarse y/o comunicarse con ella durante la tramitación de la causa judicial.