El edificio municipal de Rey San Fernando sigue cerrado

J.M.
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El pasado mandato estuvo a punto de cerrarse la compra del edificio nexo a la Casa del Cordón pero el PSOE se opuso. Lo adquirió Caja de Burgos

El edificio municipal (color salmón) mejoró la fachada y la cubierta pero no su interior. - Foto: Valdivielso

A apenas 250 metros del edificio del Paseo del Espolón, 30, que el Ejecutivo local quiere adquirir por alrededor de 4 millones de euros, el Ayuntamiento dispone de un inmueble completamente vacío, sin un uso a la vista desde hace más de un lustro. Se trata de un bloque situado en el número 2 de la Plaza del Rey San Fernando, también un emplazamiento céntrico, privilegiado y muy próximo a la Casa Consistorial.

Cuando se ha preguntado al equipo de Gobierno si este inmueble podría acoger algunos servicios municipales (desde hace muchos años se habla de que falta de espacio), la respuesta que se ha dado es que no sirve para usos administrativos. N

Lo cierto es que tampoco se le ha buscado utilidad alguna y suele ser protagonista en los presupuestos ya que es habitual que aparezca como posible patrimonio municipal a enajenar. 

Hace casi cuatro años, entonces con el PP al frente del Ejecutivo local pero en un Gobierno en minoría, el Ayuntamiento estuvo a punto de comprar el edificio nexo a la Casa del Cordón.

Las negociaciones con CaixaBank estaban muy avanzadas, se establecía que la compra del inmueble se podía cerrar en 4 millones de euros y el planteamiento pasaba por realizar el pago en tres o cuatro años para no sacrificar así las inversiones de un ejercicio presupuestario. Otra ventaja que tenía era que estaba ya reformado y prácticamente preparado para estar operativo.

Pero sucedió que el PP le propuso al PSOE la operación, entonces socio en asuntos de gran trascendencia, pero los socialistas se opusieron.

La Fundación Caja de Burgos no dejó pasar la oportunidad y tras la retirada del Ayuntamiento fue la que compró el inmueble.

A esto se sumó la desgracia para la ciudad de que Caja de Burgos renunció a la compra de uno de los andenes que hay junto a la antigua estación, en estado medio ruinoso y por el que nadie más ha mostrado un interés serio.