La Junta ha considerado que la situación epidemiológica en Burgos ha mejorado lo bastante como para ir reactivando sus sectores paralizados desde hace un mes, aunque con diferencias entre la capital y la provincia porque la evolución es asimétrica. En el medio rural, así como en Aranda y en Miranda, las incidencias acumuladas ya están muy por debajo de 400 y 200 nuevos contagios por cada 100.000 personas en 14 y 7 días, por lo que desde este viernes sus bares y restaurantes podrán servir en interiores (no en barra) y también tienen el visto bueno para abrir gimnasios y comercio de grandes superficies.

En la capital burgalesa, en cambio, las tasas de contagio siguen siendo más altas de lo exigido (766 y 275 por cada 100.000 personas, con datos cerrados hace 5 días, pero 633 y 238 positivos con cifras provisionales de ayer y siempre por cada 100.000 residentes), por lo que la Junta avala una cierta reactivación de la hostelería, que podrá atender en terraza «al aire libre» pero no en interiores, y de todo el sector cultural:cines, teatros, auditorios, museos, salas de exposiciones, bibliotecas, archivos, aulas de la naturaleza y etcétera podrán reabrir este fin de semana, con las limitaciones de aforo previas al 18 de noviembre. De igual forma, se autoriza la asistencia de público a los eventos deportivos que se celebren en todo el municipio.

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se reunió ayer con los consejeros que forman parte del gabinete de crisis para evaluar la situación epidemiológica en la Comunidad y proponer al Consejo de Gobierno de mañana el fin de las limitaciones más severas para la capital. El Ayuntamiento, en cambio, decidirá hoy qué hace con las instalaciones municipales, después de analizar la situación en el municipio con la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

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