Si recuerdan la cabecera de Looney Tunes, los dibujos animados de Warner Bros, están tarareando una canción a ritmo de swing. También si escuchan o reproducen en su cabeza La pantera rosa. O El libro de la selva, Toy Story... Hay más swing de lo que nos imaginamos a nuestro alrededor, aunque a veces no sepamos identificarlo. Por eso el grupo Malavara ha decidido dedicar un espectáculo a contar y tocar su historia: su origen en Estados Unidos en los años 20 del siglo pasado, los músicos que lo dieron a conocer, la importancia del baile, su papel a veces clandestino o su presencia en el mundo del cine.
«Hasta ahora nuestras actuaciones estaban orientadas a la música de calle. Pero ahora nos subimos al escenario de un teatro(el domingo, por la mañana, en Cultural Cordón), hacemos un concierto didáctico dirigido a toda la familia, desplegamos un montón de músicos y bailarines y proyectamos las escenas de los temas que interpretamos», resumen Claudia Costa y Joel Lescano, el dúo hispano argentino Malavara, fundado en Buenos Aires durante la pandemia.
Instalados ahora en nuestro país, la agrupación se ha echado la manta a la cabeza para el estreno de Fábulas del swing, actuando como sexteto y con pareja de baile. «La hemos liado bastante. Pero es que es mucho más divertido cuando tocas con más gente», afirman destacando la importancia de las bandas en directo. Además de Costa (voz y guitarra tenor) y Lescano (voz y tabla de lavar) estarán Javier López al contrabajo y Rubén Ortiz al saxo, junto a Sara Arjona en el violín y Pablo Cachero con el clarinete. Y como el swing es para bailar, han convencido también a Ángela Aguilar y Raúl García, sus profesores de lindy hop. «Es perfecto para poder mostrar todas las caras que tiene este estilo», destacan.
Porque definen el swing como «la cara comercial» del jazz o «el pop de la época», una música que ha trascendido por lo popular y ese puntito de resistencia que tiene. «Es un estilo que nació en las tabernas. Siempre en un ambiente festivo y de ocio. Luego pasó a los grandes salones donde se hacían fiestas, pero también tuvo su lado clandestino:en Estados Unidos con la segregación racial y en la Alemania nazi donde estuvo prohibido por ser un baile de negros», repasan.
Sin embargo ahí está, cien años después, con espectáculos de estreno como este que cuenta su historia, una asociación burgalesa para aficionados al baile (Burgos Swing) y bandas que hacen de sus ritmos una fiesta musical: «Sus sincopados es algo que lo identifica, como también la improvisación. Por eso la importancia de las bandas y de la música en directo», insisten.
Con Fábulas del swing están este domingo, a las 12:30 horas en Cultural Cordón, y el viernes 28, en Aranda de Duero (18:30 horas). Con siete composiciones nuevas que publicarán en abril, Malavara busca en todo lo que hace la difusión del swing y el jazz tradicional fusionando música, humor y pedagogía, siempre con la participación activa del público.