La bateadora que quedó atrapada en el túnel de Somosierra en marzo de 2011 ha sido objeto de un nuevo acto vandálico. A pesar de que las entradas de este pasadizo por el que transitan las vías del tren Madrid-Aranda-Burgos están tapiadas desde hace seis años, los grafiteros han accedido a su interior y han realizado múltiples pintadas tanto en la parte del vehículo que no está enterrada en escombros como en las paredes del propio túnel.
La Plataforma por el Tren Directo ha compartido estas imágenes a través de sus redes sociales, además de un vídeo en el que se muestra el deterioro continuado que sufre esta infraestructura por su falta de uso y por estar clausuradas sus dos bocas. Según un estudio que se realizó hace dos años, la retirada de la bateadora y la consolidación del túnel de Somosierra costaría 36 millones de euros, a los que habría que sumar otros 25 si se quiere adaptar la infraestructura a la actual normativa de seguridad. Desde el Ministerio de Transportes no se ha tomado ninguna decisión para reabrir este túnel y se está a la espera de que acabe otro estudio, que se adjudicó en enero y que tiene un plazo de entrega de 18 meses, sobre la viabilidad de la reapertura al tráfico de la línea del Directo entre la localidad madrileña de Manzanares Soto del Real y la burgalesa de Aranda de Duero.