Huelga general para los trabajadores del transporte burgalés

G. ARCE / Burgos
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La convocatoria de ámbito nacional, impulsada desde UGT y CCOO, arrancará el lunes 28, pocos días antes de que se denuncie el convenio provincial y se inicie la negociación colectiva de un sector clave

La movilización afecta a los trabajadores del transporte de mercancías, de viajeros, el urbano y el sanitario. - Foto: Valdivielso

El sector del transporte vivirá un final de año caliente tras la convocatoria de una huelga general por parte de CCOOy UGT, que afectará al tráfico de mercancías, de viajeros por carretera, al público urbano y al sanitario. Son más de 4.000 trabajadores y 550 empresas las implicadas en Burgos en esta movilización general, en la que, básicamente, choca la demanda de una jubilación anticipada para los profesionales del volante con la gravísima carencia de personal que padecen las empresas para el relevo generacional de sus plantillas.

La huelga arrancará el lunes 28 de octubre y tendrá continuidad tres días en noviembre (11, 28 y 29) y otros tres en diciembre (5, 9 y 23). Si no hay acuerdo, desde el 23 será de carácter indefinido. 

CCOOy UGTirán a por todas en Burgos, aseguran, máxime cuando el acuerdo con las patronales del transporte ha estado cerca y se ha roto en los últimos tramos de la negociación. «Creemos que no es problema tanto de dinero, sino de falta de personal al volante», reflexionan desde los sindicatos locales, que temen que este conflicto condicione la negociación del convenio provincial del transporte de mercancías y viajeros por carretera, que va a ser denunciado en plena huelga con idea de negociarlo a partir de diciembre. 

Esperan, asimismo, un interlocutor doble, pues en Burgos hay  dos patronales representativas: Asebutra, integrada principalmente por autónomos, y Unibur, la Unión de Empresarios de Transporte y Servicios Burgaleses, escindida de la primera, que agrupa a las grandes flotas y plantillas. 

Las fechas elegidas en el último curso del año son especialmente sensibles para una industria local que ya da síntomas de una ralentización de la actividad y para la distribución, inmersa en la campaña comercial más importante del año.   

penosidad. Los convocantes de la huelga son conscientes de la delicada situación del sector, pero creen que por encima está la salud de sus trabajadores.

Exigen la jubilación anticipada de los conductores de camiones y autobuses a partir de los 63 años mediante la fórmula de la aplicación de coeficientes reductores por la penosidad y peligrosidad de la vida ante el volante, un ámbito en el que abundan las enfermedades cardiovasculares y las dolencias musculo-esqueléticas, entre otras.

También se demanda la aplicación de la jubilación parcial con contrato relevo y que sean los jóvenes los que vayan asumiendo las horas de los que están próximos a abandonar la carretera.

Todas estas demandas chocan con el colapso laboral que vive el transporte en España, donde es muy difícil cubrir vacantes al volante con trabajadores nacionales, especialmente en las rutas de larga distancias y que exigen varios días fuera de casa.