Hartos de multas en tramos de carril bici sin conexión

R. PÉREZ BARREDO / Burgos
-

Denuncian que se les sanciona por no bajarse en las zonas que no tienen continuidad pero que no están debidamente señalizadas, que es una obligación que recoge la ordenanza

En el parque del Vena hay sinsentidos como cruzar dos veces la calzada. - Foto: Patricia

Es perverso, pero es una realidad con la que se topan con demasiada frecuencia quienes apuestan por la bicicleta para moverse por la ciudad: discurren tan ricamente por los carriles destinados a las dos ruedas cuando, casi abruptamente y sin señalización alguna, el tramo se acaba, y para incorporarse al siguiente hay que circular varios metros por la acera, momento en el que, cada vez en más ocasiones según denuncian colectivos como Burgos en Bici, agentes de la Policía Local proceden a interponer una multa al ciclista si éste no se ha bajado de su velocípedo. Es cierto que la ordenanza prohíbe desplazarse sobre la bicicleta por la acera, pero no lo es menos que constituye una contradicción y un agravio que se pretenda incentivar desde el Ayuntamiento «una movilidad urbana cada vez más sostenible, más segura, más equitativa y menos contaminante» (sic) mientras existen numerosos puntos de carril bici sin continuidad, desconectados, lo que contribuye a desorientar y confundir al usuario de las dos ruedas, que por lo general continúa su camino sobre el sillín arriesgándose a ser multado.

Hay puntos concretos en el mapa de carriles bici en los que las sanciones son cada vez más frecuentes, apuntan.Uno de ellos está en el centro: se trata del carril que discurre pegado al malecón del río por el Espolón; concluye a la altura del puente de Santa María, pero se encuentra desvaído en el momento en el que concluye y no hay señal alguna que indique que esa vía reservada a bicicletas concluye ahí. «Y según la ordenanza, esta es una de las obligaciones que establece, la señalización. Y el final de ese tramo no lo está. Hasta el siguiente ramal hay en torno a cien metros.Creemos que ahí el Ayuntamiento no cumple con su deber pero permite que se nos sancione. Imaginemos que vamos en coche por una carretera que se acaba en un punto y que para seguir nos tenemos que bajar y empujar hasta coger otra carretera», indican.

Se quejan, asimismo, de sinsentidos como el que se produce en la intersección de la avenida de Castilla y León con la calle Islas Canarias: el carril bici que discurre en paralelo al río por el conocido como Parque Lineal del Vena registra en este punto una alteración incomprensible, porque en lugar de seguir recto, obliga a cruzar dos veces la avenida de Castilla y León más la calle Vicente Aleixandre.«Es que eso ni siquiera es bueno para el tráfico de coches, que se ve obligado a detenerse más veces. No tiene demasiado sentido». Sucede, además, que en este punto se han registrado sanciones cuando apenas son unos diez o veinte metros de acera que nunca está llena de peatones.

(La información completa, en la edición impresa o aquí)