Pedrosa reabrirá el mirador de la cascada cerrado en 2020

P.C.P.
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Los redactores del proyecto constatan el peligro que han corrido los bañistas durante años. La obra costará 323.000 euros, durará 6 meses y requerirá de una grúa y una retroexcavadora de gran alcance

Vista general del mirador, cuya estabilidad peligra desde hace años. - Foto: A.C.

El Valle de Tobalina recuperará uno de sus grandes reclamos turísticos, el mirador del Peñón de la cascada de Pedrosa, que está cerrado al público desde que en agosto de 2020 se produjera el desprendimiento de toneladas de roca y la Guardia Civil tuviera que desalojar a cientos de bañistas. El Ayuntamiento ha sacado a licitación el arreglo, con casi 323.000 euros de presupuesto, que requerirá de una compleja operación con grúa y retroexcavadora telescópica de gran alcance y la ejecución de algunos trabajos que posteriormente serán demolidos para devolver al enclave su aspecto original. Los trabajos tendrán una duración de 6 meses, por lo que deberían estar listos para el verano. La ofertas se admiten hasta el 17 de noviembre.

La zona ha permanecido vallada y precintada, aunque muchos visitantes han obviado esas señales y los avisos de prohibido el baño en el río Jerea y han acudido allí en verano.Lo han hecho con grave riesgo para su integridad física, puesto que «peligra la estabilidad del mirador» y los desprendimientos de rocas que caen a la zona de baño se producen de manera continua, «en parte por la acción erosiva del río Jerea en la crecida y, en parte por las filtraciones de los terrenos situados a niveles superiores», según detallan los técnicos en la memoria del proyecto.

Las inundaciones de diciembre de 2021, que afectaron gravemente a Merindades, agravaron la situación de este enclave y el peligro de accidente, por lo que resulta urgente la intervención. 

Los redactores del proyecto se han encontrado con un doble problema en la roca. «En la parte baja, la erosión del río en la crecida ha producido el descalce de la misma, produciéndose una serie de cavernas bajo el talud que dejan el mismo en un equilibrio bastante inestable. A mayor altura se observa que la roca se encuentra muy disgregada presentando bloques con grandes posibilidades de caer hacia la zona de baño», reseña el documento. A simple vista se pueden observar los resultados de los constantes desprendimientos junto al lecho del río. 

El proyecto también contempla actuar en la pequeña playa (único punto de acceso al pie del talud del mirador), que se ha visto afectada por las crecidas, y en el pequeño puente peatonal por el que se accede a ella, muy deteriorado.

La playa que se encuentra al pie del talud donde se ubica el mirador es tan diminuta que no permite habilitar una rampa de acceso para la maquinaria pesada. De ahí que haya que instalar en la parte superior, junto o sobre el mirador, una grúa y una retroexcavadora telescópica de al menos 30 metros de alcance. Dada la inestabilidad de la construcción, también será necesario construir una losa de hormigón armado para repartir los pesos.

Tras ello, mediante la utilización de la plataforma de la grúa, se procederá a la eliminación de la vegetación y piedras no consolidadas del talud con pequeña maquinaria y chorros de agua. Después se retirarán las piedras caídas en los desprendimientos anteriores y en la limpieza del talud. Para ello se utilizará la retroexcavadora de largo alcance que podrá ser ayudada desde el pie del talud con una miniexcavadora muy ligera.

Una vez totalmente limpia la base, se procederá a la construcción de un muro de mampostería que arrancando en la base de piedra caliza suba hasta el mirador y lo consolide. Para finalizar, se demolerán la rampa y las construcciones auxiliares y se restaurará la playa.