Una empresa madrileña ha solicitado al Ayuntamiento de Aranda el uso del recinto ferial para celebrar allí un festival de música electrónica y reggaeton el próximo 30 de junio. Hasta ahí, todo normal, pero el representante de la organización es el mismo empresario que está detrás de una fiesta que fue desalojada el 24 de marzo en una población asturiana, donde los en torno a 450 asistentes tuvieron que abandonar el lugar y buscarse la forma de regresar a sus casas, porque les habían llevado hasta allí en autobuses organizados. Muchos de ellos siguen reclamando que se les devuelva el importe de las entradas, sobre todo las compradas a los relaciones públicas del evento.
El motivo del desalojo fue un cúmulo de irregularidades que se detectaron en materia de seguridad en el local elegido para el evento, que contravenían el plan de seguridad, por lo que fue el responsable del mismo quien tomó la decisión de suspender la fiesta «a la media hora de haber empezado». Este mismo técnico relata que, por ejemplo, «no había extintores y nos intentó engañar colocando unos caducados en 2015», además de carecer de iluminación en los accesos a la zona y acumularse cables por el suelo «en los lugares de salida de emergencia». «No había nada de lo que había prometido en materia de seguridad y decidí suspender la fiesta porque no se daban las condiciones para tanta gente», reconoce este responsable de seguridad, que fue quien avisó a las fuerzas de seguridad, acercándose Guardia Civil y Policía Local de Vioño a desalojar a los asistentes.
Desde el Ayuntamiento de Aranda reconocen a esta redacción que han recibido el proyecto del nuevo festival, pero que no tienen conocimiento de ninguna irregularidad en eventos previos organizados por esta empresa. «Nos parece una buena propuesta para el ocio de los jóvenes y atraer gente a Aranda pero, como en cualquier cosa que se organiza, vamos a estar muy pendientes para que se cumplan todos los requisitos legales», asegura la concejala de Juventud y Festejos, Teresa Bermejo, que ya presentó el proyecto en una comisión informativa. «La empresa se encarga de todo, sólo nos ha pedido el alquiler del recinto ferial y le cobraremos la correspondiente fianza, pero también han dicho que se reunirán con Policía Local y lo que haga falta para garantizar el festival», añade Bermejo, insistiendo en que el expediente no lleva abierto ni siete día y aún queda mucho tiempo para la celebración de evento. «Estaremos muy vigilantes», reitera.
El organizador de esta cita, Kaotik Fest lo han bautizado, explica que los plantes que tenían para el evento en Aranda han variado. «Íbamos a hacerlo el 29 de abril en una sala de fiestas, pero pensamos en cambiar la idea a algo más grande y lo hemos trasladado al recinto ferial», explica Víctor Ayuso. Las entradas aún no están a la venta, pero «serán económicas, entre 6 y 12 euros», para un festival que se ha presentado en el Ayuntamiento como «una iniciativa ambiciosa que pretende reunir a unos 5.000 jóvenes» de entre 16 y 25 años, «de carácter preuniversitario y universitario» y «de seis horas de duración».
Para acudir a la cita, contando con la colaboración de agencias de viajes, se fletarán autobuses para acercar a jóvenes de Valladolid, Segovia, Palencia y otras ciudades cercanas donde se va a promocionar esta cita que nace «con idea de continuidad».