El presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, ha anunciado la suspensión "inmediata" del tratado de amistad suscrito con España hace casi dos décadas como represalia por su "injustificable" apoyo al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
Las autoridades argelinas recriminan a las españolas la campaña emprendida para tratar de argumentar un giro político que, según han esgrimido, suponen una "violación de las obligaciones jurídica, moral y política" de la que sigue siendo "potencia administradora" del Sáhara Occidental.
En este sentido, Argel afea el respaldo del Ejecutivo de Pedro Sánchez a una "fórmula ilegal e ilegítima" como es la autonomía planteada desde Rabat, que plantea una política colonial de "hechos consumados" mediante "argumentos falaces", según el comunicado recogido por la agencia de noticias oficial APS.
Argelia suspende el tratado de amistad con España
El Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación, suscrito en 2002, "hasta ahora regía el desarrollo de las relaciones entre los dos países", como ha recordado la Presidencia argelina, que de esta forma da un paso más en unas críticas que ya le llevaron en marzo a llamar a consultas al embajador en Madrid.
Precisamente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenía que haber hablado este miércoles en el Pleno del Congreso de los Diputados sobre las consecuencias que ha tenido en la relación con Argelia la nueva relación con Marruecos.
Sin embargo, pese a que algunos portavoces parlamentarios han mencionado que Argelia llamó a consultas a su embajador el pasado 19 de marzo tras conocerse que España apoyaba el plan de autonomía marroquí para el Sáhara y ha amenazado con subir el precio del gas, Sánchez no ha hecho referencia en ningún momento a la situación actual en la relación bilateral.
En estos más de dos meses transcurridos, el Gobierno se ha afanado en subrayar que Argelia es un "socio sólido y fiable" y en poner de relieve que siempre ha cumplido sus contratos internacionales en materia energética, cuestionando así que la crisis diplomática pueda tener un impacto en el suministro de gas a España.
En una respuesta parlamentaria fechada el 1 de junio y a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno sostenía que "con la situación a día de hoy y con las reservas de slots y capacidad ya realizada por los comercializadores, no hay indicios objetivos de una situación de falta de suministro gasista en los próximos meses".