Nuevo paso para que la ronda interna de Aranda de Duero, también conocida como ronda sureste urbana, pueda ser una realidad. Un total de cuatro empresas optan a diseñar el proyecto de esta infraestructura, reivindicada por la ciudadanía desde hace casi dos décadas. Se trata de EIC, Estudio de Ingeniería Civil, con sede en Burgos; Civilarch Consultora, también de la capital de la provincia; Bigantec Consultoría, establecida en la localidad catalana de Sant Cugat del Vallès; y Castellana de Ingeniería, Castinsa, de Salamanca. Así se desprende del acta de la Mesa de Contratación que se constituyó en el Ayuntamiento arandino el 13 de diciembre, donde se admitió al procedimiento a las cuatro compañías.
A partir de ahora, el próximo paso será proceder a la apertura de las ofertas económicas. Aunque en un principio esta tarea se iba a llevar a cabo el miércoles, ha quedado en suspenso por circunstancias sobrevenidas, según indican en otra acta desde el Servicio de Contratación. El Consistorio de la capital ribereña sacó a licitación el 27 de noviembre la redacción del proyecto de la ronda sureste por 195.570 euros. En el pliego de condiciones técnicas se establecía un plazo de 12 meses, por lo que dicho diseño y el coste que implicará esta infraestructura no se conocerá hasta finales del próximo año.
Eso sí, la empresa que resulte adjudicataria deberá tener en cuenta una serie de aspectos que se han incluido en el pliego. Más concretamente, el nuevo vial contará con una longitud de 2,7 kilómetros, incluirá dos puentes que permitirán salvar los ríos Arandilla y Duero y discurrirá entre la calle Juan de Juni, en el barrio de Santa Catalina, y la rotonda de la avenida Luis Mateos, en el tramo urbano de la Nacional 122. Esos dos puntos, el de inicio y fin, son dos de los enlaces que se deben definir, además de especificar los que se deben realizar con la carretera BU-925, que parte desde Aranda hacia Quemada, Zazuar o Peñaranda de Duero, y en el puente Conchuela.
Asimismo, tal como detalló este diario, la ronda sureste urbana contará con una única calzada, con dos carriles más otro carril bici de dos metros, sin mediana y con un diseño pensado para que la velocidad máxima de los vehículos sea de 60 kilómetros por hora.
Facilitar la comunicación. Lo que se pretende con esta nueva infraestructura, según se subraya en el pliego de prescripciones técnicas publicado por el Ayuntamiento arandino, es "facilitar la comunicación entre los barrios de Santa Catalina, La Estación y los polígonos industriales sin tener que pasar por el eje de las calles Postas y San Francisco". De esta forma, se reduciría la presión del tráfico de paso sobre dichas arterias y se reforzaría el crecimiento de la ciudad en los barrios del sur.