La polémica por la eliminación de las ayudas a tres ONG que trabajan con inmigrantes del Presupuesto del Ayuntamiento de Burgos se ha colado en el Pleno extraordinario celebrado por la Diputación para debatir sus cuentas, que han sido provisionalmente aprobadas con el único voto en contra del PSOE y el apoyo de Vox y Sentir Aranda. El presidente, Borja Suárez, que ya dejó de entrever ayer su desacuerdo con la decisión adoptada por un equipo de Gobierno del que forma parte como concejal, hoy ha sido meridianamente claro. "Creo que es un error absoluto suprimir las ayudas", ha afirmado, para comprometerse a hacer todo lo que esté en su mano para intentar resarcir esta decisión.
Cree Suárez que "hay tiempo" para tratar de convencer al grupo municipal de Vox de que se trata de una necesidad y recuperar esa aportación de algo más de 100.000 euros, "poco significativa" en un presupuesto de 150 millones, bien vía enmienda, bien mediante acuerdos con Burgos Acoge, Accem y Atalaya.
El presidente de la Diputación asegura que va a trasladar a la alcaldesa, Cristina Ayala, "una visión que no es individual como concejal, sino que comparten todos los diputados" de su equipo de gobierno.
Suárez se ha dirigido al diputado de Vox Ángel Martín para rebatir su discurso. "Discrepo de raíz, de principio a fin, de su visión sobre la inmigración", ha comenzado para añadir que el PP provincial ve en ella "una oportunidad" de futuro, además de considerar muy necesario el papel que como "primera base de acogida" realizan estas organizaciones no gubernamentales. "A esta provincia la salvará la inmigración", ha resumido rotundo.