La Consejería de Sanidad publicó ayer la resolución definitiva del último concurso de traslados, extraordinario por el número de plazas ofertadas en todas las categorías. En el caso de las médicas, solo en Burgos salieron 291: 135 en centros de salud, 116 en el HUBU y otras 40 en los hospitales comarcales (24 en el mirandés Santiago Apóstol y 16 en el Santos Reyes de Aranda). Y aunque el resultado ha sido algo más positivo que en anteriores procesos, sigue quedándose muy lejos del objetivo de estabilizar en Burgos a casi trescientos facultativos; de hecho, según la resolución definitiva, Sacyl solo cubre la tercera parte de esas plazas (98), porque 16 facultativos que habían solicitado traslado a un centro sanitario burgalés han renunciado.
Ni el rechazo a estos 16 traslados ni el hecho de que el 66% de las plazas incluidas en este proceso de estabilización de personal hayan vuelto a quedar disponibles indica que esos puestos médicos estén vacantes. La asistencia se presta, solo que con facultativos interinos o con algún tipo de contrato temporal, lo cual conlleva mucha inestabilidad porque estos profesionales tienden a marcharse en cuanto les surge una oportunidad mejor. Y ese es uno de los grandes problemas de la sanidad pública en Burgos, sino el mayor: que no consigue atraer ni retener a los profesionales en sus instalaciones. Porque si la situación con el personal médico es grave, con el de enfermería podría tildarse de dramática: solo el HUBU ofertaba 201 plazas para traslados y, al final, cubrirá 16 (ha habido tres renuncias).
En Primaria la situación es algo mejor, dado que incluyó 49 plazas de enfermería en este proceso extraordinario y, según la resolución definitiva, cubre 48. Es decir, que solo ha habido una persona que ha descartado el desplazamiento después de que le aprobaran el traslado.
De las 16 renuncias de médicos al traslado, que el interesado solicita y la Gerencia Regional de Salud (Sacyl) aprueba, 12 afectan a la Atención Primaria y 4 al HUBU. Y aunque en este último caso la cifra no es elevada, tendrá impacto porque afecta a servicios muy necesitados de personal estable.
(Más información, en la edición impresa de este jueves de Diario de Burgos o aquí)