El presidente de la Diputación de Burgos, Borja Suárez, ha defendido esta mañana la necesidad de una ley de pequeños municipios que contemple una fiscalidad y una política urbanística diferenciadora que favorezca la creación de viviendas en los pueblos, entidades que, a su juicio, no deben tener las mismas obligaciones que los grandes municipios. Suárez ha hecho esa petición durante la presentación de la I Jornada de Trabajo entre diputaciones provinciales de Castilla y León sobre Sostenibilidad Demográfica que se celebrará mañana en el monasterio de San Agustín con la presencia de los presidentes de las instituciones provinciales regionales, técnicos de las mismas, así como de la Junta, la UBU y de los proyectos Repuebla y Arraigo que trabajan por la repoblación del medio rural. 

El presidente Suárez recalcó que el principal problema para fijar población en los pueblos es la vivienda, y por ello será en este aspecto en el que se focalice la jornada de hoy. Además, avanzó que la Diputación trabaja en un convenio con la Dirección General de Vivienda de la Junta en torno a la vivienda rural específico para la provincia burgalesa de cara a generar un banco  de vivienda provincial, pero que también implemente políticas de ayudas y que una en ese esfuerzo a los sectores públicos y privados. En este sentido, añadió que hay que concentrar ayudas en régimen de protección, pero también incidir en la propia normativa urbanística para que los municipios pequeños puedan crear viviendas.