«Es un ejemplo a seguir; un empresario que, desde su pueblo, ha trabajado por desarrollar su empresa para ir haciéndose cada vez más grande y convertirla en un referencia en este momento en la provincia». Con estas palabras, el presidente de la Federación de Empresarios del Metal (Femebur), Andrés Hernando, se dirigió a Alberto Monedero, gerente de la firma Metalflex Jam, radicada en la localidad de Melgar de Fernamental, y que acaba de ser reconocida con el premio anual de esta patronal.
Ha sido, precisamente, esta apuesta por el medio rural, con una actividad alejada de la capital y de los grandes núcleos industriales de la provincia, así como su «compromiso» con el empleo en el entorno, la que ha pesado a la hora de elegir la candidatura ganadora de esta edición. El propio Monedero defendió esa decisión de mantener su localización sin atender a esas voces que, en ocasiones, aconsejaban trasladar su producción a un entorno más urbano, pese a que no resulta tarea fácil: «Nuestro trabajo nos cuesta poderlo mantener porque, lógicamente, el personal es más difícil de encontrar y los transportes son más complicados».
La firma invirtió el año pasado 2 millones de euros para ampliar sus instalaciones y mejorar así su capacidad productiva y rendimiento. No obstante y con una treintena de trabajadores en la actualidad, la compañía descarta por el momento incrementar la plantilla, ya que, según afirmó el empresario, «el mercado laboral actual es muy poco flexible». En lo que sí que incidió fue en el objetivo de continuar reforzando los procesos, servicios y la calidad de su producción, que principalmente va dirigida a empresas nacionales, con la aportaciones de soluciones a sectores como la automoción, la construcción o la máquina herramienta.
Fue en enero de 2007 cuando comenzó su andadura Metalflex Jam y lo hizo a partir de la experiencia de 40 años acumulada por la originaria empresa familiar, dedicada a la calderería final (...).
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