Casi ocho años han tenido que pasar desde que el Ayuntamiento abriera un expediente tan poco habitual como el de la venta forzosa del solar de la plaza Vega y, a la vista de que aquello no ofreció grandes resultados, puso en marcha desde la entonces Gerencia de Fomento hace algo más de seis años un procedimiento de expropiación encaminado a que los propietarios de los terrenos más próximos a la calle Valladolid e interesados en unificar la mitad del solar se quedaran con la parte de un único propietario que no quiso participar de esa operación y prefirió ser indemnizado.
Hoy en día ese procedimiento de expropiación se puede decir que está culminado (a la espera de que se haga efectivo el pago), ya que el último pronunciamiento judicial, en forma de sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), es firme y fija en 174.000 euros el importe a pagar a la parte expropiada.
Llegados a este punto, las miradas se dirigen de nuevo al Ayuntamiento, ya que fue quien inició el proceso de expropiación en 2018. Está por ver si mueve ficha tanto con la mitad de la parcela que aglutina a varios propietarios (la más próxima al río) como con la que gestiona el administrador concursal de Promociones Plazabur (empresa ligada a Aragón Izquierdo), sobre la que el Banco Santander tiene un crédito preferente.
Desde el punto de vista urbanístico, lo que se ha hablado en las últimas reuniones entre las partes implicadas es de la necesidad de «solicitar una declaración de excepcionalidad» para que las tres parcelas en las que se divide el solar más próximo a la calle Valladolid tengan un tratamiento único. Porque el problema aquí es que una de ellas se rige por las exigencias del Plan Especial del Centro Histórico (PECH) y las otras dos por las del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2014. Patrimonio de la Junta de Castilla y León debería mostrar su conformidad.
Otro problema que está sin resolver es el de los accesos a los garajes del solar más próximo al río, ya que el Ayuntamiento entiende que es inviable a través de la calle Valladolid.
La solución más sencilla pasaría por crear un acceso común para la totalidad de la manzana desde la plaza Vega o comunicar el nuevo garaje con el aparcamiento público subterráneo que hay en las inmediaciones (en régimen de concesión).
En ambos casos, eso sí, sería necesario atravesar la parcela más próxima a la calle Madrid y ahí, por lo que se sabe hasta el momento, quien tiene la palabra es su propietario.
La sensación que se traslada es que aún quedan importantes pasos por dar y en este culebrón es siempre apresurado hacer pronósticos. Nadie desvela de manera nítida los pasos a dar y todos parecen guardarse parte de la información.
Recientemente el administrador concursal aseguró que había solicitado al Juzgado de lo Mercantil que reactivara la subasta del solar más próximo a la calle Madrid y aunque se anticipó su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) antes del mes de abril, lo cierto es que no hay noticias aún.