El Museo del Tren, ubicado en la antigua estación Chelva de la capital ribereña, acaba de sumar a su extensa colección relacionada con el ferrocarril una nueva pieza. Se trata de un coche prototipo del Talgo Pendular, que los que se hayan acercado el pasado fin de semana a este centro museístico habrán podido ver ya en sus instalaciones, colocado junto a la cabeza del AVE.
Este vagón se recuperó de una chatarrería a la que Renfe se lo había vendido para que se deshicieran de él, como de tanto otros. Sin embargo, para evitar su desguace, la Asociación de Amigos del Tren de Aranda de Duero lo compraron, gracias a un apoyo económico de 3.000 euros de la empresa Talgo, constructora del mismo. El estado de la pieza no es el más adecuado para lucir como merece en este museo, como explicaba el presidente de la asociación, Paco Andrés, por lo que antes de poderle dar uso tendrá que sufrir un proceso de limpieza y restauración, para lo que este colectivo de apasionados del mundo ferroviario cuenta además con 2.250 euros.
Los responsables del museo consideran que este coche de Talgo puede tener diversos usos dentro de este lugar pensado para mantener viva la memoria del ferrocarril en la capital ribereña. Además, el vagón cuenta con la infraestructura necesaria para realizar proyecciones en su interior, por lo que podría utilizarse como auditorio ferroviario en el que proyectar vídeos para las visitas que se reciban en las instalaciones.
La Asociación Arandina de Amigos del Tren nació el 24 de octubre de 1998, coincidiendo con el 150 Aniversario del ferrocarril en España y los 30 años de la puesta en funcionamiento de la línea Madrid-Burgos. La sede de este museo es la primera estación de tren con la que contó Aranda, inaugurada en 1895 para hacer pasar el ferrocarril de Valladolid a Ariza. El museo se puede visitar todos los sábados de 11:00 a 14:00 horas y el primer fin de semana de cada mes, los sábados de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas, y el domingo de 11:00 a 14:00 horas.