El ahorro de energía y la eliminación de emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera se ha convertido en un objetivo de empresas, particulares e instituciones para reducir las facturas y luchar contra el cambio climático. El Ayuntamiento de Burgos se sumó hace seis años al Pacto de Alcaldes para el Clima y la Energía con el compromiso de reducir las emisiones un 40% en 2030, así como también alcanzar un uso del 27% de energías renovables y un ahorro del mismo porcentaje en consumo energético.

Durante estos años se han dado pasos en este sentido con el cambio del alumbrado público a tecnología led, la compra de autobuses a gas y vehículos eléctricos o la instalación de paneles solares en edificios municipales. La última y novedosa acción ha sido convocar un concurso para la instalación de una red de calor que dé servicio al barrio de Gamonal y al polígono Burgos Este. 

Pero a mayores, la compañía Iberdrola ha presentado en el Ayuntamiento un proyecto para calentar media ciudad con energía limpia con una inversión que rondará los 80 millones de euros, según indicaron a este periódico fuentes de la compañía. La red tendría un potencial térmico de servicio para abastecer a 100.000 burgaleses. «Se duplicaría el tamaño del proyecto de Gamonal para abastecer al resto de barrios de la ciudad, lo que pone de manifiesto el compromiso de Iberdrola con la descarbonización y con la capital burgalesa», apuntan fuentes de la compañía. 

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