La Gerencia de Salud de Área acaba de formalizar cuatro contratos con la sanidad privada, con Recoletas y San Juan de Dios, para que asuman 1.484 tratamientos rehabilitadores a pacientes de Sacyl en Burgos. En total, la sanidad pública pagará 355.500 euros por estas terapias, que abarcan patología de lo más diverso:desde lesiones en los huesos y partes blandas de las extremidades (traumáticas y no traumáticas), hasta sesiones para personas con párkinson o esclerosis múltiple, lesiones medulares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)...
Todo se financia mediante distintos acuerdos 'marco' redactados por la Consejería de Sanidad hace años para fijar idénticas condiciones y precios en la Comunidad.
El 89% del importe que invertirá Burgos en tratamientos que debería asumir la sanidad pública lo cobrará Recoletas Burgos, que asume la mayoría de los procedimientos externalizados: 1.356, para atender un amplio espectro de patologías. Por una parte atenderá a personas con lesiones «en fase aguda» tras un accidente cerebrovascular (ictus o derrame cerebral), una veintena de pacientes con párkinson y esclerosis múltiple, otra veintena de personas con lesiones medulares, algunos pacientes con afecciones en la columna sin lesión vertebral, algunas fracturas y un abanico amplio de lesiones musculares o de «las partes blandas» de las articulaciones.
El resto, 128 terapias, se le encomendaron a San Juan de Dios y, de nuevo, el objetivo es atender lesiones diversas: nerviosas (compresiones, enfermedades del sistema periférico y central), algunas musculares, fracturas y lesiones en partes blandas de las extremidades o lesiones provocadas por accidentes cerebrovasculares con afección en el habla y/o en el lenguaje.
El detalle de estos cuatro contratos puede consultarse en la Plataforma de Contratación del Sector Público, donde se explica que en todos los casos se adjudicaron antes o justo al comienzo de la pandemia y, una vez agotados, se vuelven a formalizar, aunque con períodos de vigencia heterogéneos. En unos casos durarán siete meses, en otros once y, en otros, todo un año desde la formalización, que se produjo a primeros de abril.
La terapia por la que más se paga es por una rehabilitación domiciliaria por enfermedades del sistema nervioso central: 716 euros.