La cascada de cierres comerciales vividos en los últimos meses lleva a los empresarios del sector a reivindicar medidas que reactiven el consumo y, sobre todo, que fomenten la ocupación de esas lonjas por parte de emprendedores. La asociación Centro Burgos considera que el precio de los alquileres en este entorno de la ciudad resulta «inasumible» para quienes quieren crecer o iniciar un negocio por cuenta propia y, por ello, ha trasladado al Ayuntamiento una propuesta que facilite oportunidades para levantar de nuevo esas persianas.
La gerente de esta entidad, Belén Marticorena, explica que el planteamiento pasa por la creación de un banco municipal de locales sin actividad, de tal forma que sería el Ayuntamiento el que asumiera su coste para después sacarlos al mercado en régimen de alquiler a un coste más razonable. «Se trata de que la Administración local invierta en estos inmuebles ubicados en zonas estratégicas y marque cierta diferencia respecto a las rentas que imponen los grandes propietarios», subraya, al tiempo que precisa que la iniciativa no tiene por qué afectar a lonjas de dimensiones elevadas, ni tampoco restringirse al comercio, pudiendo abarcar empresas de servicios.
Para Marticorena, tanto los precios como «los costes laborales» son dos aspectos clave a la hora de iniciar una actividad comercial, además de que «no podemos olvidarnos que la ubicación marca unas diferencias enormes en cuanto a la rentabilidad y el éxito» de un negocio. En este punto, sostiene que «los apoyos y la colaboración» de las instituciones tienen que pasan por «facilitar una asequibilidad» que permita no solo la reapertura de locales sino también su mantenimiento en el tiempo.
La propuesta ya se ha puesto en conocimiento de los responsables municipales
La entidad plantea que, en caso de que se rechace esa posibilidad de compra, la segunda opción podría pasar por el alquiler municipal e, incluso, apunta a una tercera alternativa, que es la de «ofrecer ventajas económicas» a través impuestos o tasas a los propietarios de esas lonjas «siempre que acrediten que tienen rentas alcanzables o bonificadas durante los dos o tres primeros años de actividad». Se trata de ideas que, según precisa, ya se han puesto en marcha en otros puntos España y que se abordan en el seno de la AsociaciónEspañola para la Gerencia de los Centros Urbanos, órgano integrado por profesionales del sector que buscan dinamizar y mejorar la competitividad y el atractivo de estos entornos.
Ejemplos. La gerente de la agrupación de comerciantes pone como ejemplo la experiencia llevada a cabo en este sentido por el Ayuntamiento de Barcelona con el impulso de una inmobilaria pública de locales comerciales que después alquilar. «Consiste en la misma idea que las viviendas de protección oficial», remarca, al tiempo que considera que los cierres encadenados en los últimos meses en la capital, muchos de ellos de lonjas estratégicas, harían que el momento actual resultara el más propicio.
Junto a esta acción, Centro Burgos también plantea que se aplique la ordenanza para que los espacios comerciales sin actividad se mantengan adecentados y no acumulen suciedad. Al respecto, considera que si el Ayuntamiento obliga a sus dueños a cumplir con esta medida, aplicando multas en caso de no hacerlo, estos se «ocuparían mucho antes».
Finalmente, insiste en reivindicar una normativa de usos para que en el centro convivan distintas actividades y no se reduzca a un entorno en el que «solo existan negocios de hostelería».