La alcaldesa, Cristina Ayala, estaba todavía recuperándose del susto de la bomba anunciadora que cayó sobre la plataforma reservada para los medios de comunicación. Un día después y, analizados los vídeos, se puede comprobar que el cohete sale en vertical, hacia arriba, e impacta con el alero del tejado del Ayuntamiento, de manera que su trayectoria se desvió hacia abajo y fue a caer sobre la tarima de la prensa, en la Plaza Mayor, donde explotó, en lugar de hacerlo en el cielo de Burgos.
Por lo tanto, la causa del incidente estuvo en el ángulo con el que la alcaldesa tiró el 'petardo'. Lo cual tiene buen remedio, pero ya en las próximas fiestas. La propia regidora advertía de que en los próximos Sampedros se instalará en el balcón de la Casa Consistorial una estructura fija para que el lanzamiento no dependa de cómo coloque la mano o el brazo el alcalde de turno.
De esa manera solo habrá que prender la mecha y el cohete saldrá en una dirección ya predeterminada, de tal modo que «todo sea más seguro».
La propia Cristina Ayala informó de que cinco personas resultaron afectadas, «dos periodistas, la mujer de uno de ellos y una madre y su hijo». Tres de estas personas acudieron al Hospital Universitario (HUBU), pero «parece que ninguna de ellas presentaba nada importante». No obstante, se mostró cauta y afirmó que «habrá que estar pendientes de que todo avance de manera normal y no haya consecuencias, porque fue un susto muy grande».
Asimismo, indicó que a la mujer que iba acompañada de su hija «las atendieron tarde en el hospital y que la niña debía de tener algo de cera en el oído».