La alcaldesa de Palacios de la Sierra, Raquel Munguía (Vía Burgalesa), no quiso hacer declaraciones el viernes a este periódico tras las acusaciones de desaprovechar varias subvenciones y esperó al sábado para despacharse a gusto ante sus vecinos en un concejo abierto. El PP pidió su dimisión después de perder 170.000 euros en ayudas, por su «mala gestión» y su falta de transparencia, mientras la regidora señala ahora directamente como culpable al secretario.
Munguía considera responsable al secretario de perder ayudas, puesto que no informa a la corporación municipal de los plazos para presentarlas y justificarlas. Además, menciona detalles como que se «cogió la baja cuando no le pasaba nada», que «no cumplía su horario» y por ello debe unas 1.000 horas de trabajo al municipio al hacer cada semana 8 horas menos.
«Para el secretario era más importante su subida de sueldo, que nos la pidió metiéndonos una instancia sin decir nada a Presidencia y cuando lo empecé a leer veo que nos pedía una subida de 690 euros al mes en concepto de tesorería», menciona la alcaldesa. Mientras, expresa que los miembros del PP presionaron para que lo resolvieran en el Pleno. «Nos denunció a magistratura y luego ante el contencioso-administrativo, y el fallo dice que le desestima en todo», manifiesta la regidora.
«Entramos con ganas de hacer cosas por el Ayuntamiento, pero si no te ponen más que trabas en el camino... esto está todo totalmente orquestado», comenta Munguía, que recuerda que cuando entraron no se les mencionó lo que había en las cuentas. Y se queja de que el secretario estaba de baja y «desde Diputación no nos enviaban a nadie».
La pérdida de casi 100.000 euros de Planes Provinciales de la Diputación colmó la gota del vaso y por eso el PP lo hizo público. Ese dinero se iba a destinar al acondicionamiento del entorno de la iglesia, pero la alcaldesa dice que se puso en contacto con la Diputación con el objetivo de que se les concediera más prórroga «por todos los problemas que habíamos tenido con el secretario y todo lo que había acontecido». Pero la realidad es que las fechas son las mismas para todos los pueblos burgaleses.
Además, explica que otras ayudas como la del Fondo de Cohesión -para reparar los techos del ayuntamiento- se ha encargado de solicitarla ella misma. «La de cerramientos y abrevaderos de 2023 se consiguió. Y la del ciclo del agua se ha solicitado para impermeabilizar el depósito de agua viejo por los problemas que hay en verano», dice. Asegura que sí se solicitó la de caminos rurales de este año, pero que no se la han concedido, y que la de excavaciones no se ha podido presentar esta vez al no justificar la del anterior. Además, expresa que «van siempre con el tiempo pegado» para licitar las obras por el problema con el secretario.
Por otro lado, deja claro que no se cobran dietas ni kilometraje para ir a los Plenos, como pidió Miguel Mediavilla (PP). También hubo polémica por la ordenanza de pinos, ya que la regidora defiende que «lo lógico es que la cobren quienes viven en el pueblo; nosotros no quitamos los pinos a nadie y se hace cumplir la ordenanza».
Mediavilla, tras ser preguntado por estas explicaciones en el concejo abierto, sentencia diciendo que «bajo la sorpresa de nadie se dedicó a culpar de todos los males al secretario» y que la alcaldesa «es la máxima responsable de la gestión y del personal». Además, aclara que el secretario estaba ya durante el pasado mandato y estas subvenciones se presentaban bien.