El sentido del humor es el mejor antídoto para combatir muchas situaciones de las que nos van asaltando en el camino. De él tira Aurora Carrancho para narrar una de las circunstancias más inverosímiles y que ha vivido en el último año, en el que ha sido alcaldesa de Ura, alcaldesa en funciones y, desde hace dos semanas, presidenta de la comisión gestora. Todo ello envuelto de un cúmulo de coyunturas que da para un libro, o volviendo al humor, para un monólogo. Un monólogo titulado Ni una sola X.
Para entenderlo mejor vamos a remontarnos a la primavera del año pasado, con unas elecciones municipales a la vista a finales de mayo. Tras 16 años en la alcaldía de Ura, pedanía de Covarrubias, Aurora Carrancho y sus dos concejales determinaron no concurrir. «Llevábamos muchos años en el Ayuntamiento, así que decidimos no continuar para dejar paso a gente más joven, pero al final no se presentó nadie y seguimos desempeñando nuestros cargos en funciones», relata Aurora, que durante estos más de tres lustros de trabajo municipal en su pueblo siempre ha estado acompañada de Estrella Hernando como edil.
Tras el verano, el otoño trajo unos nuevos comicios, la celebración en noviembre de las elecciones parciales a alcaldes pedáneos. «Veíamos que el tiempo pasaba y nadie se movía, así que pensamos: nos presentamos nosotros otra vez y punto porque no podemos dejar abandonado el Ayuntamiento de Ura», relata Aurora, candidata del Partido Popular, sin imaginar lo que vendría después.
El día de depositar el voto en la urna llegó, y hasta Covarrubias se desplazó una docena de vecinos de la coqueta localidad para ejercer su derecho. «Íbamos todos en el autobús tan contentos para votar.
Llegamos, metimos la papeleta en el sobre y la introdujimos en la urna. Pero lo jorobamos, lo hicimos mal y la votación salió nula», explica Aurora Carrancho, que justifica «no haber leído la letra pequeña» al hecho de que ninguno de los votantes marcara una X delante del cuadradito de su nombre ni del de su compañera Estrella.
En la papeleta sólo había una única candidatura con dos componentes. «Todos dimos por hecho que al no haber más opciones se votaba a las dos personas cuyo nombre aparecía. Lo cierto es que nadie puso la X, así que la votación resultó nula. A una única persona que se le hubiera ocurrido hacer la marca en cualquiera de los dos nombres el proceso hubiera sido válido y habríamos vuelto a salir para llevar las riendas del Ayuntamiento», comenta con simpatía a pesar de la decepción del momento. «Siempre dicen que hay que leer más y la letra pequeña, pues nosotros no lo hicimos».
Ponerlo más fácil. Desde entonces, y siendo conscientes del error, Aurora ha estado comentando la situación «y dando guerra», como ella dice, en la Diputación Provincial. «Parece obvio que si la gente metió la papeleta con nuestros nombres era porque querían que saliéramos nosotras, pero en la junta electoral no lo daban de paso. Decían que si era nulo, era nulo», comenta la que fue candidata, que piensa que en este tipo de casos, cuando solo hay una propuesta, podían ponérselo más fácil al elector, sin tener necesidad de marcar nada. «Sigo pensando que la papeleta no estaba bien hecha, pero tampoco está bien no haber leído lo que había que hacer», recalca.
Ante estas nuevas elecciones sin un vencedor que gobernara la pedanía de Ura, el Ayuntamiento de Covarrubias siguió con el proceso habitual, solicitando la constitución de una comisión gestora. La tramitación incluye que los grupos políticos puedan hacer su propuesta a presidir esa comisión, y el Partido Popular presentó a Aurora Carrancho. Una proposición que fue aprobada por la Diputación.
Así, el pasado 4 de abril se constituyó esta comisión gestora en el Consistorio de la villa rachela. En ella, su presidenta, Aurora, tuvo la potestad de designar a dos vocales, que fueron Estrella Hernando y José Luis Camarero. «Espero que a la hora de funcionar no cambien mucho las cosas», comenta Aurora tras casi 17 años implicada en la gestión municipal de Ura. «Son muchos años. Estamos contentas y el pueblo funciona, pero ojalá surja gente joven implicada que coja el relevo. De momento eso no ha pasado, y nos daba penar dejar el Ayuntamiento de nuestro pueblo sin nadie del mismo al frente», comenta la actual presidenta de la su comisión gestora, cuya intención es aguantar hasta mayo del 2027, fecha prevista para los próximos comicios municipales. La gestión municipal sigue en buenas manos y experiencia no les falta; ahora cabe esperar que los jóvenes se involucren y den el relevo.