La enseñanza en las aulas no está al margen, y no debe de estarlo, del avance tecnológico. En el Colegio Rural Agrupado Diego Marín, cuya cabecera está en Peñaranda de Duero y que cuenta con clases en Baños y Caleruega, no solo son conscientes de ello sino que desde hace nueve años se han convertido en un centro pionero en la aplicación de las nuevas tecnologías para enseñar a sus alumnos. Su última apuesta ha sido adquirir quince portátiles híbridos, en los que se reúnen las mejores prestaciones de los ordenadores y de las tablets, para sus alumnos de quinto y sexto de Primaria.
La metodología a la hora de enseñar es diferente. «Aprovechamos el entorno rural para hacer salidas, para que toquen, se manchen las manos y aprendan observando la naturaleza. Y ya en clase, nos olvidamos de que la verdad absoluta está en un libro y de que hay que aprender lo que dicte una editorial determinada, sino que somos los maestros los que vemos lo que motiva e interesa a los niños. Les enseñamos a buscar a través de internet, a crear, a pensar, o a expresarse en público», explica Ángel Abad, codirector del centro junto a Efrén Santos, que asegura que este tipo de educación es más personalizada y motivante, tanto para los propios niños como para los maestros.
Estos sistemas de enseñanza no les son ajenos porque los usan en sus clases desde hace nueve años, los mismos que prácticamente llevan sin usar libros. En el año 2009, a través de Red XXI, recibieron unos miniportátiles para los alumnos de los cursos más altos, años después, la misma institución, les cedió unas tablets para que las introdujeran en el aula. «Como no había para todos los niños pedimos a los ayuntamiento que tienen alumnos en el colegio que si colaboraban, y gracias a sus aportaciones pudimos comprar tablets para todos», explica Efrén Santos.
Viendo que esta petición tuvo respuesta hace unos años, y siendo conscientes de la mejora que suponía este otro sistema para los niños, el colegio este año ha llevado a cabo la misma iniciativa para poder comprar quince ordenadores híbridos. «Gracias al AMPA y a los Ayuntamientos de Peñaranda, Arandilla, Caleruega y Baños hemos podido hacer esta inversión. Cada uno vale sobre 300 euros, por lo que el gasto, en el que también ha colaborado el colegio, ha sido de 4.000 euros», comentan.
Cada niño tiene su propio portátil híbrido, lo utilizan para buscar información, crear presentaciones que después exponen oralmente, realizar ejercicios que cuelgan en la nube o diseñar objetos que después imprimen en la impresora 3D. También se los pueden llevar a casa, ya que los padres pagan un seguro por si estos se rompieran.
Todos los alumnos. No solo son los alumnos de quinto y sexto los que aprenden mediante las nuevas tecnologías, desde primero de Primaria usan las tablets e incluso en las clases de Educación Infantil hay un rincón tecnológico, por lo que desde los tres años están manejando este tipo de material. «Si un maestro se atreve a enseñar, nunca debe dejar de aprender, y nosotros nos estamos formando continuamente en la aplicación de las nuevas tecnologías en el aula. Estos niños ya han nacido con ellas, y es mucho más atractivo ver una imagen en movimiento o poder introducirte dentro de un contenido, que verlo en la página de un libro. A nosotros nos motiva mucho, porque cada vez hay más posibilidades en este campo», explica Ángel Abad, que reconoce que los niños vienen pisando fuerte. «Tenemos que intentar estar un paso por delante si les queremos enseñar, y eso que aprendemos algo de ellos todos los días. Antes era analfabeto el que no sabía leer y escribir, y ahora es el que está al margen de estos avances tecnológicos».
Para Efrén Santos la innovación no se trata simplemente de disponer de las nuevas tecnologías, sino de saber aplicarlas para enseñar a los niños. «Hay que saber utilizarlas para que los niños aprendan con ellas. Les tenemos que llevar por el camino que nosotros queremos. No son para jugar, sino para aprender mientras se divierten y están motivados», explica Efrén Santos, que destaca la importancia de que los maestros que trabajan en este colegio estén formados en la aplicación de las nuevas tecnologías a la clase.
Esta frase de otro profesor, ‘Creer y crear están a una letra de distancia’, marca el pensamiento de este colegio. «Creemos lo mejor para los niños y enseguida nos ponemos a crear para buscar lo mejor para ellos», dice Efrén.