Enviando «todo el ánimo del mundo» a sus jugadores confinados desde el pasado jueves por el positivo diagnosticado en covid, que «parece al menos que lo están pasando más o menos bien», como a todos sus familiares. Así ha querido analizar el futuro más inmediato del Tubos Aranda Villa de Aranda el nuevo entrenador amarillo, Mariano Ortega, tras la suspensión decretada del duelo que debía medir el sábado al conjunto ribereño a Cisne. 

Se resiste su estreno oficial...
Pues sí, está claro. Además no es agradable aplazar partidos. Por todo. Por los jugadores, que se tienen que confinar y pierden ritmo, por la afición, por la propia liga… Esto quieras o no al final no viene bien a nadie. Pero bueno, hay que vivir el momento, adaptarse y mirar al frente más que quejarse.

Había buenas sensaciones tras el amistoso ante La Robla. El chasco habrá sido doble...
Sí, pero toca mirar el lado positivo. Ahora en principio tenemos más tiempo para ir ajustando mecanismos. Sí que es verdad que los tres jugadores positivos no van a poder ayudar ni seguir progresando en ese aspecto, pero el resto sí y eso intentaremos hacer. En referencia al amistoso con La Robla, sí, fue un buen test para ver un poco al equipo. Era la primera desde que llevamos trabajando que podíamos hacer un seis contra seis así que, en ese aspecto, bien. Adaptándonos y tratando de mirar en positivo.

Ha hablado de adaptarse y de rearmar el equipo. ¿En qué punto está el vestuario?
Físicamente creo bien. Trabajando de manera correcta velocidad, fuerza y resistencia. Ahí estábamos cogiendo bastante bien ese ritmo competitivo para el que nos vino perfecto el partido del sábado. En el aspecto táctico por otro lado, tanto en defensa como en ataque, tratando de adquirir un poco también las hechuras colectivas. De todos modos, hasta que no veamos al equipo en el primer partido oficial, creo que no sabremos realmente al nivel al que estamos.

Comentaba días atrás la buena predisposición del vestuario. Tener buena materia prima para afrontar el reto que se avecina será importante.
Está claro. Además veo a los jugadores con muchas ganas de mejorar y seguir creciendo. En ese aspecto vienen con mucha ilusión, y esperemos que sea en positivo para ir sumando puntos. De todos modos, intentaremos completar el equipo ahora con varios jugadores para ver si nos pueden ayudar. Esperemos poder cerrarlos, porque tenemos muchos frentes abiertos.

¿Cuál es la situación más dura a la que se ha tenido que enfrentar hasta ahora?
Pues un poco la adaptación, porque fue todo como muy precipitado y a raíz de ahí tuvimos que hacerlo luego todo con muy poco tiempo. Quitando eso, creo que ninguna en exceso salvo algunas sesiones de entrenamiento, donde hemos tenido que variar cosas en el momento porque a veces contábamos con equis jugadores y luego eran otros, lo que nos impedía poder trabajar el seis contra seis y dificultaba un poco más el tema del aprendizaje y la sistemática colectiva. De todos modos sabía los problemas que había, así que no me quejo.

Aplazado el duelo ante Cisne, ahora toca mirar a Soria. ¿Obligado ganar allí?
Hablábamos en este primer partido que teníamos que estar fuertes en casa y sumar cuantos más puntos mejor porque sabíamos de la dificultad de los rivales, pero ahora con la suspensión tocará mirar a Soria, que es fuera. De todos modos nosotros queremos sumar en todos los lados.

Para intentar conseguir eso necesitarán reforzarse. ¿Cómo van las negociaciones tras las firmas de Cánepa primero y ahora de Fran Hernández?
Igual que hace algunos días. Estamos mirando jugadores que puedan venir. Unos parece que están más cerca y otros parece que si fallan tocará buscar alternativas. Enero es complicado para buscar jugadores disponibles o que tengan posibilidades de cambiar de club, así que en ese sentido las cosas se están dificultando un poco.

De firmar lo pretendido... ¿Cómo ve el futuro? ¿Salen las cuentas? Será difícil recuperar puntos por la igualdad.
No soy mucho de hacer cuentas. Decía antes que mirábamos el partido de Cisne porque si fallabas ese tenías menos opciones y se iba a complicar todo, pero al quedar ahora suspendido tendremos que focalizarnos en el próximo partido, el de Soria, y no mirar más allá. Además se está viendo también, sobre todo estos últimos años, que con el tema de la pandemia las cuentas son difíciles de hacer porque hay partidos aplazados y hay varios equipos que tienen uno, dos, tres, y no sé si alguno hasta cuatro jornadas a recuperar contando con ésta… Hechos que lo cambian todo y que nos obligan ahora a estar centrados en nuestro trabajo, ser capaces de adaptarnos a otras posibles bajas de este tipo, y tratar de llegar de la mejor manera posible a los sábados.