Avances en la urbanización de Casa la Vega tras 16 años parada

C.M. / Burgos
-

El Ayuntamiento de Burgos logra aclarar las parcelas que son de su propiedad y la junta de compensación deberá encargar la redacción del proyecto. El objetivo es mejorar un entorno muy degradado, aunque será en el medio plazo

Avances en la urbanización de Casa la Vega tras 16 años parada

Las traseras de Casa la Vega por fin despiertan tras 16 años de parón. El Ayuntamiento de Burgos, mayoritario en esta unidad de actuación, ha conseguido aclarar ante el Registro de la Propiedad las parcelas que son de su titularidad y ya es posible que la junta de compensación pueda encargar el proyecto de urbanización. Las parcelas están delante de las antiguas naves de Textiles Marín y estas no forman parte de ella, dado que esa zona es de titularidad privada, según ha asegurado el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso. "Es un primer paso, pero el desarrollo será a medio plazo". 

Según la ficha del Plan General de Ordenación Urbana (está asumido por el de 2014, pero ya figuraba en el de 1999) la unidad cuenta con un aprovechamiento lucrativo de 11.804 metros cuadrados, lo que daría lugar a un número superior a las 100 viviendas. Los pisos se construirán en una manzana de forma rectangular, muy parecida a la ya existente unos metros al norte, entre las calles Dámaso Alonso y Gonzalo de Berceo.

La altura prevista es de 6 plantas, inferior a las 10 que alcanzan los bloques de Casa la Vega. La unidad de actuación 47.01 denominada 'Camino de Casa la Vega' y que en realidad ocupa las traseras de esta calle y se orienta hacia Manuel Altolaguirre, justo frente a un lateral del colegio público Juan de Vallejo. Se trata de una zona muy degradada.

La aprobación inicial del proyecto de actuación llegó en el año 2014, pero desde entonces «han sido pasos muy duros», hasta que por fin han acordado con el Ayuntamiento una solución a las diversas alegaciones que se habían presentado, han clarificado el listado de los propietarios y se ha discutido la extensión de la propia unidad urbanística.

Finalmente, el Consistorio queda como propietario con un mayor porcentaje, aunque no supera el 50% y, por tanto, no cuenta con una mayoría, y ahora comenzará una nueva etapa en la que quizás el despegue inmobiliario pueda ayudar a construir pronto los terrenos y convertir al entorno en algo normalizado en lugar de los barrizales y las ruinas que ahora se observan, pero no será a corto plazo.