Dos meses. Ese es el tiempo que tiene el Ayuntamiento para colocar en las llamadas zonas singulares el pavimento podotáctil para que las personas invidentes puedan disponer de un itinerario peatonal seguro y los negocios de hostelería ubicados en estas calles (Sombrerería, plaza Roma, San Lorenzo...) puedan conservar las terrazas adosadas a fachadas.
La situación está generando una preocupación creciente ya que estos negocios saben que los técnicos del área de Arquitectura están informando en contra de la concesión de las licencias tanto por este motivo como por la ausencia de planes de emergencia. En este último caso, desde el parque de Bomberos también se están emitiendo informes en contra.
Cabe recordar que la ordenanza de terrazas entró en vigor el 13 de mayo de 2023 y en estos 16 meses el Ayuntamiento ha sido incapaz de cumplir con la propia exigencia que se puso a sí mismo de colocar esa franja de pavimento especial en media docena de calles.
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