El equipo de Gobierno municipal tiene clara la hoja de ruta a seguir para poner en marcha la última fase de la rehabilitación del Monasterio de San Juan, aunque todo el planteamiento depende de la aprobación definitiva de los 2,8 millones de euros procedentes de fondos europeos.

En concreto, la solicitud del Ayuntamiento en esta convocatoria de ayudas alcanza los 2.879.800 euros y el proceso administrativo abierto es más lento de lo esperado inicialmente. El área de Patrimonio tenía previsto que la resolución llegara el pasado mes de enero. Sin embargo, estos plazos marcados en su momento se han retrasado y ahora se espera tener una respuesta afirmativa coincidiendo con el comienzo del verano.

Una vez aportadas las subsanaciones requeridas por el Ministerio el pasado 16 de febrero, relacionadas con los desgloses económicos de la documentación, la propuesta del Ayuntamiento de Burgos aún debe superar esta última fase de análisis previa a la aprobación y posterior tramitación de la subvención solicitada. 

Fuentes municipales aseguran que estos cambios sufridos en el calendario no afectarán al desarrollo del proyecto, cuya entrega está programada para el final del año en curso. Completado este paso se sacará a licitación con el objetivo de que los trabajos comiencen en abril del próximo año.

El Gobierno de coalición formado por el PP y Vox confía en asegurar esta importante inyección económica para culminar las obras del proceso de rehabilitación del Monasterio de San Juan. La aprobación de esta cantidad reducirá notablemente la aportación de recursos propios, ya que la inversión total prevista superará los tres millones de euros tal y como se anunció en octubre de 2023 durante la presentación del proyecto ganador del concurso de ideas.

El estudio MADE. V. Arquitectos, asentado en Valladolid, pero con profesionales procedentes de toda la región (también de Burgos) fue el ganador del mencionado concurso, en el que el Ayuntamiento recibió un total de 19 propuestas para su evaluación y análisis. Entre otras cuestiones, el jurado destacó del proyecto elegido el equilibrio logrado entre los espacios nuevos y los que se van a rehabilitar en el próximo año.

Esta última fase de la rehabilitación del Monasterio de San Juan es una actuación obligada para culminar de una vez por todas el camino iniciado durante los dos últimos mandatos municipales para renovar este histórico y céntrico enclave que comparte espacio con el Camino de Santiago, la iglesia de San Lesmes y la biblioteca de San Juan.

La corporación liderada por Javier Lacalle impulsó la instalación de la gran cubierta de acero y madera que cubre las tres naves originales del monumento y durante el periodo de Daniel de la Rosa al frente de Plaza Mayor 1 las tareas de mejora se centraron en la cúpula que desde hace tres años cierra el claustro.

En esta ocasión, los 2,8 millones de euros solicitados a Europa por el Ayuntamiento se destinarán a la rehabilitación del claustro superior, donde se alojará el Museo Marceliano Santa María. Además, se construirá una sala de exposiciones de unos 400 metros cuadrados de superficie en el espacio ocupado ahora por el pequeño jardín exterior que da a la calle Aurelio Alemán en su confluencia con Cardenal Benlloch.

Primera actuación. Estas no son las únicas intervenciones previstas. Además de la actuación que concluirá la rehabilitación integral del Monasterio de San Juan, el Ayuntamiento avanza en la tramitación previa de la próxima renovación del pavimento de la iglesia.  Cabe recordar que la administración local acudió a otra línea de ayudas europeas y recibirá 300.000 euros para llevar a cabo los trabajos que comenzarán el próximo mes de julio y que tendrán un periodo de ejecución de tres meses.

De momento, el proyecto se iba a remitir esta semana a la comisión territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León para que los técnicos realizaran el informe pertinente. Una vez se apruebe la propuesta definitiva de esta actuación se avanzará en los últimos pasos del proceso administrativo antes del comienzo de los trabajos. El Monasterio de San Juan perfila su calendario mientras otras intervenciones pendientes, como la de Castilfalé, aguardan su turno.