El recibo del agua volverá a subir el próximo año. La sociedad municipal apenas corrige los planes que ya anticipó el verano pasado en su Plan Financiero y las familias y las empresas burgalesas tendrán que asumir en 2025 un incremento de la tasa del 4,35%. Es el resultado de aplicar el 3,1% del IPC al cierre del ejercicio 2023 más un subida adicional del 1,25%.
Aquel Plan Financiero contemplaba una subida del IPC más el 1,5% y también la solicitud de dos préstamos financieros por un valor total de 33.67 millones de euros (de 13,67 en 2024 y de 20 millones en 2025). Pues bien, el incremento de la tarifa se corrige a la baja, aunque apenas en un 0,25%, y las fuentes consultadas por este periódico confirman que laSociedad no solicitará ningún crédito ni este ejercicio ni el próximo.
La subida, al igual que el año pasado, será lineal tanto para los particulares como para las empresas. En apenas dos años la tarifa se habrá incrementado en un 13,85%.
De nuevo, el Gobierno de coalición del PP y Vox, que en un principio no quería asumir el desgaste de una nueva subida de la tasa pero que finalmente se ha visto convencido a hacerlo por la cúpula técnica de la Sociedad Municipal, justifica el incremento de la tarifa en la necesidad de acometer el plan de inversiones.
Aunque se reconoce ya que va a ser materialmente imposible cumplir con el compromiso de ejecutar 14,3 millones de euros en inversiones en este 2024 y entienden que la cifra podría rondar los 8 millones, en el equipo de Gobierno están convencidos de que en 2025 se podrían remontar las cifras y llegar a ejecutar alrededor de 18 (cuatro más de los previstos para ese ejercicio).
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