Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Pedro Sánchez, desbocado

16/10/2024

Promovió "un muro de democracia y tolerancia" para salvarnos de la ultraderecha". Apenas un año más tarde de esa propuesta Sánchez cabalga como un caballo desbocado, arrasa con todo y echa por la borda aquello que defendía, la democracia y la tolerancia.

Días atrás, cuando se sucedían las derrotas parlamentarias, amenazó con gobernar al margen del legislativo. Los suyos, esos que llaman fachas a quienes no comparten su criterio, donde incluyen a destacados socialistas que no ocultan su preocupación por la deriva sanchista, siguen presumiendo del sentido de Estado de Sánchez, de su apuesta inequívoca por la democracia.

¿Qué democracia? Porque un Ejecutivo que desdeña las decisiones del legislativo no es un demócrata, y Pedro Sánchez acaba de saltar el muro que separa a los demócratas de los autócratas, al no asumir una resolución de Senado, que devolvió al Congreso para su aprobación definitiva el proyecto de ley que permitirá reducir las condenas a un buen puñado de etarras condenados por los tribunales españoles. La devolución no tiene relevancia en la práctica, en el Congreso se aprobará la ley, que retrasará unos días su aplicación. Pero Sánchez, obsesionado con hacer buena la tan repetida frase de Óscar Puente de que él es "el puto amo", no admite que nadie ponga obstáculos a iniciativas. Y ha ordenado publicar la ley en el BOE antes de su aprobación definitiva.

En cuanto a la tolerancia, el presidente español tendría que hacérselo ver.

Los ejemplos de su falta de respeto hacia las ideas y creencia de los demás son multitud. Personajes caídos por negarse al servilismo exigido, apartamiento de figuras que no fueron capaces de salvarle de noticias negativas, o muros en su propio entorno para ocultar hechos que podían afectar a su carrera. Entre ellos, las cintas de Delcy en el aeropuerto de Barajas, la lista del registro de visitas en Moncloa para averiguar el papel de Pedro Sánchez en adjudicaciones a empresas que interesaban a Begoña Gómez, cese de un jefe de la Guardia Civil por cumplir su obligación de no informar al ministro de Interior de unos datos que solo podía trasladar a un juez, una ley para presionar y sancionar a los medios de comunicación que publiquen noticias que dejan en mal lugar al presidente… Mucho presumir de tolerancia cero con los adversarios, pero bien que actúa Sánchez con cero interés por la verdad cuando esa verdad duele. O le puede costar el gobierno.

Los españoles estamos aguantando, como presidente, a un personaje que no solo se está desacreditando ante el mundo sino que desacredita a España por el simple hecho de contar con un jefe de gobierno que no cumple, ni de lejos, las reglas básicas de la democracia y el Estado de Derecho. Esta última fechoría de no respetar una decisión aprobada en el Senado, lo demuestra. Pero habrá más, muchas más. En su huida enloquecida hacia adelante, Sánchez arrasa con la democracia, la tolerancia, la ley y el orden.